Con vocación y amor por su trabajo, un grupo de diez mujeres lleva adelante el Hogar “Manos Unidas” que asiste a 16 adultos mayores de la ciudad. Ante la emergencia sanitaria, extremaron los cuidados y las medidas preventivas. El 8 de marzo iniciaron el aislamiento, restringieron la visita de los familiares y aplicaron un protocolo sanitario. No hay paseos ni se ven noticias para evitar la preocupación. Extrañan a sus hijos pero saben que pronto volverán a encontrarse.
Miriam Jara, presidenta de la Cooperativa de Trabajo “Manos Unidas” que tiene a su cargo un Hogar de Adultos Mayores en Esquel, contó en diálogo con La Portada que desde un primer momento se resolvió el aislamiento como medida preventiva.
“Nosotras estamos permanentemente informadas y con la médica del Hogar veníamos viendo el tema del coronavirus, así que en el momento que escuchamos que los más afectados eran los adultos mayores, decidimos restringir las visitas”, explicó.
En este sentido señaló que “el Hogar es muy visitado por los hijos, no hay horarios de visita y la gente se traslada mucho entonces cuando empezó este tema decidimos reducir las visitas y el familiar nos entendió porque es para cuidar a sus padres”.
El 8 de marzo comenzó la cuarentena en el Hogar, que cuenta con 16 adultos mayores, 14 mujeres y 2 hombres. Sólo se permite el ingreso del personal de la Cooperativa y de Salud. Los familiares se comunican a través de videollamadas y se está evaluando la posibilidad de permitir las visitas de a poco porque extrañan mucho.
Miriam relató que también se diagramó un protocolo para el ingreso a la institución, la higiene y el cambio de ropa. En este sentido se preparó una habitación para que las cuidadoras puedan prepararse antes de ingresar al sector donde están los adultos mayores.
Por su parte, Berta, quien también integra la Cooperativa “Manos Unidas”, destacó que se encuentran haciendo un importante trabajo de contención y recreación con los abuelos. “Charlamos la situación con aquellas abuelas que entienden lo que está pasando, pero evitamos que se asusten. Las cuidamos mucho y sacamos las noticias para que no se preocupen”, confió.
En tanto Claudia, otra trabajadora del Hogar, sostuvo que “los abuelos necesitan todo el tiempo mirar noticias, les gusta mucho leer e informarse, así que algunos saben lo que está pasando y otros no”.
De todos modos contó que hoy se evitan las noticias y a cambio disfrutan de la música que les gusta. “Bailan, cantan, dibujan y hacen diferentes actividades recreativas. Tratamos de hacer un trabajo didáctico pero la Cooperativa no cuenta con los fondos para comprar el material que se necesita, así que si alguien puede ayudarnos en ese sentido estaremos muy agradecidas”, resaltó.
Recordó que con la medida de aislamiento los adultos mayores hoy no pueden salir del Hogar así que tratan de proponer todas las actividades posibles que los ayuden a sobrellevar este momento.
Controles permanentes
Miriam informó que el Hogar cuenta con una médica de cabecera que las orienta permanentemente en todo lo que se refiere a la salud y con un enfermero que realiza los controles a diario a los adultos mayores.
“Para nosotros todo esto es nuevo, nunca habíamos pasado por una situación así y buscamos todo lo necesario para que se distraigan. Yo, por ejemplo soy fanática de la cocina, me encanta cocinar y les pido que me ayuden, entonces armamos empanadas, galletitas y tortas fritas”, señaló.
Una vez a la semana se les envía un informe a los familiares para que estén al tanto de cómo se encuentran. “Gracias a Dios todos están bien y hacen sus videollamadas por WhatsApp con sus hijos. Vemos la emoción que les despierta comunicarse y cómo se extrañan”, declaró.
Por último Miriam aseguró que “el día a día es muy fuerte, nos pasó de ver a un hijo del otro lado del vidrio tocando la mano de su mamá, nunca nos había sucedido algo así, pero estamos firmes, tranquilas y con confianza de que vamos a salir. Cuando los tiempos se complican, hay que remar más fuerte”.