El secretario de Ambiente, Daniel Hollmann, admitió que los basureros clandestinos son recurrentes en diferentes puntos de la ciudad y planteó la necesidad de redoblar las campañas de concientización social.
Hollmann habló con diario La Portada y trazó un balance positivo del programa “Ambiente en tu Barrio” que es implementado en diferentes sectores de la ciudad. La semana pasada fue el turno del Cañadón de Bórquez. El Lennart Englund podría ser el próximo destino.
Sostuvo que esta política de Gobierno permite acortar las distancias entre la Secretaría -a su cargo- y las asociaciones vecinales. “Trabajamos de forma ordenada con las juntas y, al mismo tiempo, damos una respuesta inmediata a la demanda”, indicó.
Aseguró que no se trata de una reunión entre funcionarios y vecinos en una sede puntual para conversar simplemente sino que supone acciones concretas. “Llevamos toda la estructura de Ambiente y ofrecemos soluciones”, manifestó.
Comentó que con el programa ya visitaron el Jorge Newberry, Malvinas Argentinas, Matadero, la Cascada, Cañadón de Bórquez, entre otros. “Ahora nos pusimos en contacto con Juan Sepúlveda, presidente del Lennart Englund, para estar ahí”, informó.
El funcionario municipal reconoció, por otro lado, que cada zona de la localidad tiene sus particularidades y que no son idénticos los requerimientos del Winter a los que pueda llegar a evidenciar el Ceferino, por citar un ejemplo.
No obstante, afirmó que existen problemáticas comunes, transversales, y mencionó a los minibasurales clandestinos. “Los tenemos identificados. Es una constante que se da en todos lados”, expresó Hollmann.
Precisó asimismo que un “basurero clandestino” afecta no sólo a los terrenos de propiedad privada sino que además a los fiscales, del Estado. “Es un lugar utilizado para que las personas arrojen residuos” de diversa naturaleza, agregó.
Explicó que la Municipalidad realiza dos trabajos puntuales: primero la limpieza del sitio y luego la colocación de cartelería informativa. Con esto último lo que se pretende es “reforzar lo que hacemos en educación ambiental”.
Aseveró que es necesario profundizar la estrategia de concientización, entendiendo que la higiene urbana es responsabilidad de toda la comunidad y no únicamente del municipio. “El Gobierno administra pero también hay cuestiones que deben afrontarse como sociedad”, respaldó.
Tala de árboles y ocupaciones en zonas de riesgo
Avisó que una preocupación latente es la tala de árboles en los bosques comunales y zonas de interfase. “Articulamos mecanismos para tratar de evitar esto”, enfatizó, agregando que otra problemática no tan vinculada a su área pero real son “los asentamientos irregulares”.
“Hay barrios creados a partir de las ocupaciones. Más allá de eso debemos estar atentos porque la falta de planificación lleva a otros inconvenientes grandes. Nosotros hacemos recorridos para elaborar informes por los peligros que conlleva instalarse en lugares no adecuados”, acotó.
Señaló que ocupar de manera irregular los bosques comunales esconde riesgos ciertos para los vecinos, quedando expuestos a situaciones no deseadas como es el caso de la caída de árboles, el desplazamiento de suelos y los incendios.