Marabunta, la nueva agrupación de mujeres y disidencias contra el machismo sindical

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Movidas por el hartazgo ante ciertas prácticas sindicales y machistas, un grupo de más de cincuenta trabajadoras decidió constituirse en una agrupación inorgánica y horizontal de mujeres y disidencias, en la que se articulan “intergremialmente”. Su nombre es “Marabunta”, que significa hormiga guerrera, y usan un pañuelo o cuello rojo para identificarse. Los objetivos son contenerse, fortalecerse y construir.

Belén Coussirat junto a Débora Mansilla, ambas integrantes de “Marabunta”, visitaron la redacción del diario La Portada para contar cómo se gestó este nuevo movimiento y cuáles son sus objetivos. “Nació a partir de visualizar ciertas circunstancias y de irnos después de cada marcha con angustia e impotencia. No son situaciones que sólo se dan en el ámbito público sino que cada una la vive en el ámbito sindical, adentro de sus sectores, en reuniones de delegados, y pensamos que no podemos seguir soportando esto”, explicó Débora, quien además remarcó que lo ocurrido días atrás en una marcha con Evangelina Chamorro –secretaria gremial de ATE Esquel-, cuando pretendieron acallar su voz, fue la gota que rebasó el vaso.

La ocupación pacífica en Seros fue uno de los lugares propicios en los que se comenzó a gestar la agrupación dado que allí confluyen distintos sectores. “Empezamos a ver que había muchas situaciones que no eran de un sindicato u otro sino que nos pasaban a todas exactamente igual, así que decidimos reunirnos en el SUM del Hospital. Primero éramos treinta, hoy somos unas cincuenta, y esperamos seguir creciendo”, destacó Débora.

Comenzaron armando los lineamientos y marcando los objetivos. También hubo momentos de sororidad y contención ante las situaciones que cada una había vivido. Así se dio luz al documento que se leyó el jueves pasado tras la marcha en apoyo a las docentes agredidas en Comodoro Rivadavia. “Es una construcción de mujeres para mejorar las prácticas sindicales y laborales de cada una y de los gremios. No queremos atacar las estructuras sino fortalecernos y juntar herramientas entre todas para mejorar los vínculos con nuestros compañeros. Por eso no se nombró a nadie en particular y cuestionamos prácticas en general que se dan en todos los ámbitos de discusión donde hay poder en juego”, argumentó Belén.

Además aclaró que “no es en contra de nadie sino a favor de todos para que nos sintamos más cómodos, más parte y con mayor libertad”. Mientras que Débora subrayó que “el sentido de crear esta agrupación es para darnos un espacio donde pensar formas distintas y que la palabra circule  horizontalmente. Desde ese lugar queremos construir y apelar a la sororidad que es la herramienta que tenemos las mujeres y disidencias para poder acompañarnos y sostenernos”.

Los proyectos son muchos. Se propusieron armar protocolos de intervención frente a las prácticas machistas para llevar a cada uno de los gremios y sindicatos de los que forman parte. También quieren activar las Secretarías de Género y organizar reuniones en los barrios para convocar a todas las mujeres, conocer sus necesidades y a partir de ahí seguir construyendo.

Por otra parte Débora contó que eligieron el nombre de “Marabunta”, entre una larga lista de propuestas, porque “hace referencia a unas hormigas guerreras que siempre vuelven a estar en fila y es lo que sucede en cada marcha, cada una está con sus sindicatos pero después hay un momento en que nos encontramos”. En tanto señaló que eligieron identificarse con un cuello rojo que tiene múltiples usos: puede ser una vincha, un pañuelo y sirve para taparse ante el frío o el humo de las manifestaciones. “El color lo votamos entre todas, pensamos en distintas opciones y surgió el rojo. Unas compañeras compraron la tela y la cosieron”, contó.

Por último Belén expresó que “necesitábamos tener este espacio entre mujeres donde compartir, juntarnos, crecer y nutrirnos entre nosotras para tener participación en distintos sectores”.