Familiares y amigos pintaron en la tarde del lunes pasado una estrella amarilla por Alfredo Baquito en Avenida Ameghino y Darwin donde se produjo el accidente automovilístico que once meses después le costó la vida.
Alfredo Baquito tenía 40 años, una hija de 13 años, una familia, amigos y toda una vida por delante. El domingo 18 de marzo de 2018 sufrió un grave accidente en la intersección de Avenida Ameghino y Darwin, cuando un vehículo a altísima velocidad lo embistió mientras conducía. Sufrió una fractura de cráneo, entre otras lesiones de gravedad. Recibió varias intervenciones quirúrgicas y estuvo internado durante once meses en el hospital de Esquel y luego en Neuquén donde finalmente falleció.
Su familia sólo pide que se haga justicia y que la comunidad tome mayor conciencia vial para que no vuelva a ocurrir otro accidente. En este sentido fue que decidieron sumarse a la Campaña Nacional de las Estrellas Amarillas, a la cual Esquel adhirió el año pasado, y pintaron una en memoria de Alfredo. “Ojalá pudiéramos hacer algo más para prevenir estos accidentes”, lamentó en diálogo con La Portada José Baquito, hermano de Alfredo.
Asimismo sostuvo que fue muy emocionante el momento en que pintaron la estrella amarilla. “Se nos removieron un montón de cosas en la cabeza como verlo internado, todas las horas que pasamos cuidándolo en el hospital cuando estuvo en terapia intensiva y su forma de ser; fueron once meses de lucha”, confió.
José manifestó que no se sintió acompañado por la justicia ya que el responsable del accidente hoy se encuentra libre a pesar de haber sido declarado culpable por lesiones graves. “La justicia constató que iba alcoholizado con 1.73° de alcohol en sangre y aparentemente iba corriendo picadas pero eso no se pudo demostrar. Estuvo demorado 3 horas y a los meses se hizo un juicio abreviado donde se resolvió sacarle el carnet por cuatro años y darle tres años de prisión en suspenso”, relató.
De este modo pidió a la comunidad que tome conciencia y sea responsable al momento de conducir un vehículo. “Salir a manejar borracho es como salir con un arma cargada. La gente tiene que tomar conciencia de que si toma alcohol no puede manejar y se tiene que quedar en la casa. Si vas a manejar no podés tomar alcohol”, planteó.
Por último, José manifestó que lo único que le queda de su hermano es su sobrina y su recuerdo. “Alfredo era un tipo tranquilo, se juntaba con amigos y la familia. Era muy trabajador y muy alegre porque siempre estaba haciendo bromas. Si uno iba a una reunión donde estaba él se sabía que la ibas a pasar bien”, concluyó.
