El incendio de la Confitería La Piedra del Centro de Actividades de Montaña La Hoya ocurrido días atrás puso – nuevamente- en foco la necesidad de avanzar en la discusión sobre un gerenciamiento local.
Desde hace años el tema es noticia, pero hasta el momento sólo se trata de ideas, proyectos, reuniones, coincidencias y diferencias entre los distintos actores sociales vinculados al turismo.
La actual gestión municipal intenta dar sus propios pasos sobre un eventual gerenciamiento local del Centro de Esquí teniendo presente todo lo que implica la actividad en la economía de la ciudad y sus alrededores especialmente en la temporada de invierno.
La intención es conocer la opinión de todos los sectores involucrados ya sea que pertenezcan al sector público o privado para delinear un plan de acción que permita arribar a conclusiones definitivas y – eventualmente – a la concreción del proyecto que logre mayor consenso.
El turismo, como toda actividad económica, necesita ser analizado con detenimiento y proyectado con visión de futuro de modo tal que favorezca a la región y a sus habitantes. Las banderas políticas, viejas rencillas y divisiones sectoriales deben dejar paso a la construcción colectiva.
Pensar a Esquel como una ciudad turística no puede ser sólo una enunciación, una expresión de deseo o el titular de los Diarios. La Esquel turística debe – en el mediano plazo- ser una realidad para la que todos deberán aportar su opinión y trabajo desde el lugar que le corresponda.
Esquel y sus habitantes necesitan concreciones que fortalezcan su economía local y las posibilidades de generar fuentes de trabajo vinculadas al turismo como parte su natural crecimiento en calidad de ciudad que cuenta, además, con otros atractivos turísticos que la hacen ser elegida por los visitantes. El desafío – una vez más- está planteado y de todos los actores involucrados directa o indirectamente al turismo dependerá comenzar a transitar el tiempo de definiciones.
