La posibilidad de que en el barrio Buenos Aires comience a funcionar una agencia despertó fuerte malestar entre varios remiseros y taxistas, quienes hoy plantearon el reclamo ante la Municipalidad. Advierten que resentiría un servicio en baja debido a la delicada situación económica y señalan que detrás del proyecto está el concejal Diego Austin.

Desde la Asociación Vecinal del Buenos Aires, hace un tiempo largo que se habla sobre la necesidad de habilitar una agencia de remis argumentando que existe una notoria demanda en lo que respecta al transporte público. La iniciativa recayó en el Honorable Concejo Deliberante (HCD), donde analizan alternativas.

Ayer un grupo de remiseros presentó la queja en la Secretaría de Gobierno. “Nos oponemos totalmente”, afirmó Carlos Insaurralde y aseguró que tendría un impacto negativo en el trabajo, el cual no abunda actualmente. Consideró que la flota de vehículos con la que cuenta Esquel alcanza para abastecer la demanda.

Asimismo, apuntó contra el concejal Diego Austin y dijo que tiene intereses personales detrás de la iniciativa del Buenos Aires. “Desde que ingresó al HCD está firme con que pondrá el servicio en el barrio. En qué se beneficia, no sé”, enfatizó después de conversar unos minutos con la subsecretaria de Gobierno, Evelin Austin.

Pocos viajes

Ricardo Noseggi, por su parte, indicó que la calle está difícil y que los viajes “son pocos”. Al mismo tiempo, aseveró que si existen reclamos vinculados con las demoras estarían dispuestos a colocar “paradas flotantes” en los puntos críticos. “Es para poder darle solución a la demanda de la gente. Hay que distribuir los autos de una manera estratégica”, manifestó.

“Hoy uno pasa por cualquier parada y observa a los vehículos estacionados sin viajes. Se necesita realizar una correcta distribución”, sostuvo, añadiendo que “al haber poco trabajo sería peor con una nueva agencia”. Entendió que antes de avanzar en un proyecto de esta naturaleza primero debería hacerse un estudio de mercado.