Entrecerros: Un grupo que conquistó el corazón de chicos y grandes

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Más de 50 canciones propias, 3 producciones discográficas, decenas de presentaciones en diferentes localidades de la región y 8 años de trayectoria, son algunos de los números de “ENtrecerros”. Este grupo de música infantil prepara su cuarto CD y el espectáculo “a la carta” del sábado próximo en el Centro Cultural Melipal.

Es martes, pasadas las 18 horas. Claudia Ermili, Horacio Claverie, Andrés Masip y Lautaro Calfunao se preparan para un nuevo ensayo. “Nos juntamos todas las semanas”, aseguran al recibir a diario La Portada.

“ENtrecerros”, cuenta Horacio, nace allá por el 2010 como “si fuese una actividad entre amigos”. Aclara que ninguno de los integrantes del equipo inicial venía con formación musical previa. “Aprendimos mucho con el correr de los años”, enfatiza con la guitarra en mano y recuerda que las primeras presentaciones fueron en jardines.

Andrés agrega como dato diferenciador que desde el comienzo “hicimos temas propios” y que eso fue bien recibido por el público. “La nuestra es una propuesta propia y novedosa”, afirma, indicando que no hay en la zona otro conjunto de estas características. “La idea era no cantar canciones conocidas”, acota. Lo lograron, y con creces.

Los cuatro coinciden en que la amistad es un pilar fundamental. La buena onda entre ellos les permitió mantenerse a lo largo de 8 años. El saldo: 3 trabajos discográficos grabados en Estudio Patagón (Canciones Infantiles de la Cordillera, Bicho Bolita y Ese Yip), más de 2 mil copias vendidas y arriba de 50 temas. Números más que significativos. Ahora van por el cuarto CD.

Claudia explica que “ENtrecerros” se consolidó a través de presentaciones en diferentes establecimientos educativos y que con el correr del tiempo fueron ganando otros espacios. Celebra que el estilo gustó rápido tanto en chicos como en grandes. “No sólo escuchan sino que bailan y se divierten. Es lindo ver a la familia entera”, sostiene.

“Les llama la atención la variedad de instrumentos que tenemos sobre el escenario. Tocamos ritmos folklóricos con guitarra, bichito cordobés, sikus, quena, bandoneón, bombo, cajón y otros accesorios de percusión. El público siempre valora y disfruta eso”, precisa Andrés, uno de los compositores.

Para tener un producto final de calidad es necesario invertir muchas horas de trabajo, esfuerzo y sudor, plantean sin dudar. “Nos juntamos todas las semanas”, reiteran y aseguran que la clave está en destinarle tiempo a “esto que nos gusta tanto”. Los cuatro disfrutan de los ensayos, que  por lo general son los días martes a partir de las 18. Se percibe en cada frase. Hay buena vibra en la sala.

Recuerdan que por el grupo pasaron otros artistas como Tomás Schinelli, Víctor Rojas, Facundo Fuentes y José Gola. Hoy el más joven es Lautaro Calfunao, hijo de Lito y Mara Argañaraz. “Estuve en la Orquesta Pupichikeche y ahora en ENtrecerros. Canto y toco la guitarra. Me recibieron muy bien. Me han tenido mucha paciencia”, suelta Lautaro.

La música de esta banda ha pasado por múltiples escenarios y no sólo de Esquel. Río Pico, Corcovado, Trevelin, Lago Puelo, Gualjaina, Paso del Sapo, Neuquén, Los Cipreses, San Martín de Los Andes, Junín y Villa La Angustura, algunos de los destinos visitados. “El objetivo nuestro siempre fue tocar en la zona”, subrayan.