Los integrantes de la clase trabajadora argentina, desde hace dos años, padecen (padecemos) incertidumbre respecto de la conservación de sus empleos. Y quienes están en esta situación, sin embargo, deben considerarse afortunados ya en comparación con los miles de trabajadores que perdieron sus fuentes de trabajo como parte de las políticas de ajuste que se lleva adelante en el sector estatal y privado.
El “achique del Estado” ya no es una frase dentro del discurso de los dirigentes gremiales, sino una clara realidad que golpea a los hogares de los empleados públicos a lo largo y ancho del país vulnerando los derechos de los trabajadores y sus familias.
Acceder a una Canasta Alimentaria (porque a la Canasta Básica no se llega) es casi una misión imposible teniendo en cuenta el proceso de inflación que nos obliga a repensar nuestra economía doméstica casi a diario adquiriendo sólo aquello que es estrictamente necesario.
Es preciso tener en cuenta, además, que esa economía doméstica debe ser capaz de soportar los costos de transporte, acceso a la salud (especialmente en nuestra provincia con su principal Obra Social en constante inestabilidad de prestación de servicios) y los interminables aumentos de los servicios (luz, gas, telefonía celular, Internet, etc.) Este último punto fue materia de discusión, análisis y originó multitudinarias marchas en todo el país con vecinos que hicieron sentir su descontento en la Marcha de las Velas. Como respuesta, los funcionarios del Gobierno Nacional, sostienen que los aumentos de tarifas continuarán en los próximos meses y años. La posibilidad de pagar una boleta de gas en tres cuotas no es una medida que beneficie al consumidor: es, lisa y llanamente, una burla.
A este panorama tan poco alentador de incrementos de tarifas, pago escalonado de salarios, escaso acceso al sistema de salud e incertidumbre laboral se enfrentan los chubutenses y cientos de miles de familias en un país donde muchos – hoy seguramente arrepentidos – creyeron en el “cambio” que propuso el presidente Mauricio Macri.
