Trabajadores estatales, del ámbito provincial y municipal, y privados a través de sus diferentes representaciones sindicales reclaman la pronta apertura de negociaciones paritarias para definir el incremento salarial correspondiente al segundo semestre del año.
En el primer caso esa posibilidad fue consensuada al cerrar la paritaria del primer semestre y algunos sectores aguardan el cumplimiento de los compromisos asumidos por funcionarios en representación del Ejecutivo Provincial.
Hace escasos días, por solo citar un ejemplo, los trabajadores afiliados a ATE – provenientes de distintos puntos de la provincia – se concentraron en la ciudad capital para exigir la apertura de paritarias acción que tuvo su correlato en Esquel el pasado miércoles. En cada municipio también se intenta llegar a acuerdos que permitan, al menos, una recomposición del salario de los trabajadores.
El pedido, calificado por algunos como inoportuno habida cuenta la crisis económica que atraviesa la provincia, no deja de ser un derecho. La recomposición salarial no es un “regalo”, sino una clara necesidad de contar con recursos que permitan afrontar los costos de la Canasta Básica de Alimentos cuyo valor se incrementa en forma sostenida.
Analistas políticos y economistas advierten que luego de las elecciones generales del 22 de Octubre la crisis económica tenderá a recrudecer. Y que el verdadero impacto será sentido por la clase trabajadora. Si, la misma clase trabajadora que día a día intenta hacer de este país un lugar más justo para vivir y crecer como persona.
Desde este espacio no pretendemos profundizar las incertidumbres ya generadas, sino sumarnos a la advertencia de lo que parece la “crónica de una crisis anunciada” y al reclamo de concreción de negociaciones paritarias salariales (del sector público y privado) que brinden una mínima tranquilidad a los trabajadores. El objetivo sería alcanzar acuerdos, en materia de porcentajes, para que el impacto de la crisis no golpee tan fuertemente el poder adquisitivo de los trabajadores porque eso se traducirá en una menor calidad de vida para su grupo familiar.
