Adormecido y con poca pimienta, así se encuentra el periodismo en la ciudad según la visión de Federico Ovidi, quien hace varios años trabaja en El Chubut y Radio Kalewche. Una crítica de la actividad, que lo incluye, y que lo lleva cada día a repensar el oficio.
Pasó un nuevo 7 de Junio y como cada año en la Argentina se conmemoró el “Día del Periodista”. Una fecha para recordar a los pioneros y grandes valores nacionales pero también ideal para reflexionar sobre el rol del comunicador en la actualidad.
Consultado por La Portada sobre la situación del periodismo en Esquel, Ovidi no anduvo con vueltas y aseguró que “en términos gastronómicos diría que le falta picante”. Una autocritica, claro. No quiso sacarse del medio y señaló que “estamos un poco adormecidos”.
Indicó que a lo mejor “uno que tiene trabajo se relaja, no lo quiere perder, se cuida mucho y se autocensura. Lo hablo a nivel personal”. Es una postura con la que trata, afirmó, de luchar todos los días cuando grabador y libreta en mano sale a recorrer la ciudad.
En la calle, con los vecinos
Consideró que la labor del periodista es “en la calle, donde suceden las coas, no por teléfono o en conferencia de prensa”, pregonando el contacto directo con los hechos y el análisis sin condicionamientos tanto internos como externos.
Lamentó que en Esquel “estamos muy mal acostumbrados a buscar el camino oficial, el de los funcionarios; la versión de la policía, del intendente, del secretario o del director de un área y por ahí no la del vecino ya que cuesta un poco más y hay que al barrio”.
