“Metele que son Pasteles” presenta sus muestras teatrales de niños, adolescentes, jóvenes y adultos

La compañía teatral “Metele que son Pasteles”, coordinada por Lucía Pérez Marrero, presentará este fin de semana su muestra de cierre de año con funciones de todos sus grupos: niños, adolescentes, jóvenes y adultos, todas en el Auditorio Municipal.

En diálogo con La Portada, Lucía Pérez Marrero, a cargo de “Metele que son Pasteles” explicó el proceso de trabajo que atraviesan los grupos durante el año. “Realizamos ejercicios para que el grupo logre perder la vergüenza, se sientan cómodos y se olviden de todo lo que pasa afuera. Ahí empezamos a hacer más ejercicios de actuación, proyección de voz, modulación y trabajo corporal”, precisó.

Pérez Marrero comentó que, una vez afianzado el grupo, comienza la etapa creativa. “Cuando todos se sueltan, se sienten cómodos con otros y también dentro del grupo pueden sentir que tienen el derecho a dar una valorización del trabajo de otro para hacerlo crecer. Una vez que se genera ese calor grupal empezamos a trabajar más lo actoral. Hacemos improvisaciones y escenas que ese grupo va sintiendo y tiene ganas de trabajar. Yo doy una consigna: a veces las mejores cosas salen cuando la consigna tiene más limitantes. Cuanto más rebuscada, salen las cosas más creativas”, sostuvo.

Según explicó, hacia mitad de año cada grupo comienza a definir su estilo. “Vemos qué temáticas les interesan más. Empezamos a ver qué estilo nos gusta, la esencia del grupo, y encaramos escenas que tengan que ver con eso. Llegado agosto o septiembre, con Melina Ongarato organizamos esas escenas, les damos un sentido estético y un hilo conductor para que formen una muestra atractiva. Hacemos un entramado entre respetar la esencia del grupo y lograr que todos participen la misma cantidad de tiempo”, confió.

Pérez Marrero remarcó la importancia del ensayo. “El teatro tiene una parte de creatividad y diversión y otra parte de repetir, ensayar, que es necesaria para llevar algo a escena. Incluso las escenas improvisadas necesitan repetición. A veces la segunda mitad se hace difícil de sostener, pero cuando se muestra frente al público, las escenas terminan de cobrar significado. El público devuelve una satisfacción que vale la pena”, destacó.

Las propuestas teatrales

El grupo de jóvenes presentará “Línea 18” el viernes 28 de noviembre a las 21.30 horas. En tanto, los adolescentes protagonizarán “Hospital Armonía” el sábado 29 de noviembre a las 18 horas y luego, este mismo día, el grupo de adultos expondrá “Cara o seca” a las 21.30 horas. Por último, el grupo de niños estrenará “¿Crecer o no crecer?” el domingo 30 de noviembre a las 20 horas.

Pérez Marrero contó que la obra de los niños nació de un descubrimiento durante los ensayos. Me fui dando cuenta de que los niños siempre representaban adultos. En vez de hacer situaciones cercanas a ellos, jugaban a ser adultos y era muy divertido de ver. No se les pasa nada: nos observan todo el tiempo y ven las cosas de una forma más simple. Quería que los padres vieran esto. La obra refleja a los adultos, se propone la idea de qué les gustaría ser de grandes, probarlo y ver si está tan bueno como lo esperan”, explicó.

Sobre la muestra de los adolescentes, mencionó que “surgió de varias escenas donde repetían situaciones relacionadas con hospitales y por eso se llama Hospital Armonía. No tiene tanta armonía el hospital que vamos a mostrar y ahí está la ironía del nombre. Es un hospital con falencias y problemas. Al comienzo llegan dos inspectores que vienen a revisar que todo esté en orden y se van encontrando con lo que sucede en el lugar”.

La muestra “Línea 18”, según adelantó Pérez Marrero, “trata de un ente superior que puede ver las vidas de cada persona. Intenta descubrir la diversión, la originalidad o lo genial que puede tener la vida de cualquier persona común que nos encontramos en la calle. Busca mostrar lo sobresaliente dentro de la vida cotidiana”.

Sobre “Cara o seca”, manifestó que se narra la historia de Vicente, un adulto mayor de 93 años que decide contarle al público un asunto sin resolver que le hace ruido en la cabeza, y para hacerlo empieza desde el día en que nació.

Las entradas pueden adquirirse en la boletería del Auditorio Municipal, de 14 a 20 horas. Los valores de las muestras de niños, adolescentes y jóvenes son $6.000 y la de adultos, $8.000.

Por último, Pérez Marrero invitó a la comunidad a ser parte del cierre anual. “Ver teatro es algo bueno para desenchufar del día a día. Están todos invitados a acompañarnos en este cierre. Todas las muestras son aptas para todo público”, aseguró.