Durante el miércoles, y buena parte del jueves, se vivieron momentos dramáticos en la zona de Epuyén por el voraz incendio forestal que comenzó en inmediaciones de la Escuela N° 9.
En las últimas horas, el escenario pareciera ir cambiando. “Hoy viernes fue un día más tranquilo”, aseveró el intendente municipal, José Contreras, pasadas las 14 horas.
Asimismo, sostuvo que el trabajo de los brigadistas y bomberos voluntarios está dando sus frutos. “Está más seguro el casco urbano”, realzó, indicando que el fuego viró hacia las montañas.
Dijo luego que la prioridad pasa “por ayudar a los principales damnificados” y a los sectores que permanecen sin algunos servicios básicos como agua. “Esta mañana hemos trabajado en la distribución de agua potable”, informó.
El mandatario local precisó que el incendio quemó 73 viviendas y un total de 16 galpones. Hasta el momento no tienen el número final de vecinos afectados por la contingencia.
El jefe comunal explicó también que en el gimnasio municipal prácticamente no quedan personas evacuadas y que la gran mayoría “se fue a las casas de familiares o amigos”.
Contreras pidió estar “tranquilos” y ser “pacientes”, enfatizando que “de esta vamos a salir todos juntos”.
Donaciones
Consultado por los víveres e insumos más necesarios por la población damnificada, el intendente detalló que están requiriendo “pañales para nenes y adultos, jabón, pasta dental, ropa interior femenina y masculina, detergente, lavandina y alcohol en gel”.