Claudio Campos lleva algo de Esquel con él a cualquier lado al que va. Trabaja como Coordinador de Selecciones Nacionales de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, pero reconoce que en su cabeza siempre tiene un lugar la ciudad que lo vio crecer y en la que viven sus padres y hermanos.
De visita por unos días, Campos estuvo en la redacción de La Portada y se mostró “muy contento, feliz de poder estar en casa, con amigos y la familia”. “Disfruto mucho del fresco, el lugar, y me lo tomo como una forma de recargar batería, volver a empezar y buscar nuevas metas y objetivos”, expresó y valoró “los muy lindos encuentros” que ha tenido.
Agregó que ve “muy linda” a la localidad: “El que viene de afuera lo percibe más que el que vive acá”. “Siempre tengo a Esquel en mis pensamientos y pregunto constantemente cómo están”, aseguró.
Contó que estuvo en su querido Club San Martín aunque “sin avisarle a nadie” para ver “cómo está todo” y tratando de aportar ideas. Mostró sus ganas de “colaborar con el fútbol local en lo que a mí se refiere”.
Consideró que Esquel “merece un cariñito municipal, provincial o de algún lado. Las gestiones son difíciles, se entiende el tema económico, pero el espacio está”. “Es una ciudad muy deportiva, las autoridades tendrían que tener esa iniciativa para tratar de seguir creciendo”, afirmó.
Recordó que cuando él jugaba “estaba la cancha de Argentino, San Martín y el estadio y hoy no hay mucho más. Está Belgrano ahora sintética que es la que ayuda mucho, y debería haber dos o tres canchas más”. Dijo que los espacios deben ser “para los chicos, pero también para los grandes, porque se juega mucho”.
En este sentido, reveló que fue a ver fútbol de veteranos el pasado fin de semana y subrayó la cantidad de público presente. “La familia va a tomar mates, comer algo y ver el partido. Está muy bueno, pero tenés que darle el salto de calidad de que tengan los lugares”, remarcó.
Dijo que también estuvo visitando el gimnasio de San Martín y el de Independiente “que estaba cerrado, así que no ingresé, pero lo quería conocer”. “Me gusta que la ciudad crezca, más allá de los colores que cada uno tenga, en definitiva, somos todos del mismo lugar y nos hace bien”, sostuvo.
Una cita obligada y que es motivo de orgullo para él es la biblioteca futbolera ‘Claudio Campos Crugeiro’, que funciona en la escuela 8. “Fui hace unos días porque traje libros y siempre les envío para que crezca. Es otro de los grandes honores que tengo, y trato de alimentar. Estuve en Buenos Aires y encontré un libro de Messi, que les va a gustar a los chicos. Lo compré y lo traje. También traía una enciclopedia de fútbol que les va a interesar”, contó.
“Me pongo contento por mis viejos y mis hermanos que viven acá, y por mis hijos que están de lejos, pero escuchan o se enteran. Lo disfruto más por ellos que por mí”, reconoció.
Su trabajo en Ecuador
Sobre su labor cotidiana como Coordinador de las Selecciones ecuatorianas, señaló que este año fue muy cargado: “Me tocó organizar el Sudamericano sub 17, que se jugó en Ecuador, también estuve en el Sudamericano sub 20 y los mundiales de esas dos categorías”.
No es solo tener en cuenta y articular la preparación física y deportiva. También es su responsabilidad gran parte de la logística: “Recibir la información del técnico, de los jugadores, notificar individualmente a los clubes, preparar la concentración y qué staff vamos a tener”.
En base a esto y dependiendo del lugar donde sea la concentración, se deben propiciar los traslados en avión o en colectivo, el menú alimenticio y la utilería. “40 o 45 personas constantemente están esperando lo que yo les notifique, desde el médico, nutricionista, prensa, el utilero y los directivos de la Federación. Tenemos un trabajo bastante amplio, tratamos de ser siempre el filtro para que tengan todas las soluciones”, comentó Campos.
Más allá de las luces de los mundiales profesionales a los que tuvo la oportunidad de asistir, el esquelense también tiene a su cargo disciplinas amateur, como el caso del fútbol playa. Destacó que “en el fútbol ganes, pierdas o empates, tenés que volver a jugar”: “El secreto, como en cualquier profesión, está en que te despiertes con el bichito para poder volver a intentarlo”.
“Volvería a Esquel”
Por último, Claudio Campos aseguró que si se diera la oportunidad “volvería a Esquel”, aunque aclaró: “No es un planteo que me estoy haciendo, pero me gustaría porque me siento muy cómodo acá, creo que puedo aportar. Siempre va a ser un punto de atracción para mí, por naturaleza y porque soy muy esquelense”.
En este sentido agradeció el cariño que le brindan los vecinos y vecinas de la localidad: “Lo siento desde siempre, me ha pasado de chico y ya ahora más grande. Uno representa a la familia y después cuando salís tu nombre termina representando a tu lugar y mucha gente está pendiente”.
“He tratado de poner el nombre de mi familia, de los que me rodean y de Esquel en los lugares del mundo que me ha tocado cuando jugaba al fútbol y ahora lo hago de otra manera. Es un vínculo recíproco, de la gente de la ciudad hacia mí, y yo tratando de representar de la mejor manera a nuestra comunidad”, concluyó.