El Club Manuel Belgrano de Cholila inauguró las luces de su estadio y concretó un anhelo muy esperado. Se suma a su homónimo de Esquel, que también cuenta con iluminación en su predio del barrio Buenos Aires.
Luego de una emocionante cuenta regresiva, las seis de torres de iluminación empezaron a brillar en el verde césped y la alegría se desperdigó por las inmediaciones linderas.
Asimismo, se entregaron numerosos reconocimientos y hubo tiempo para que las distintas disciplinas (fútbol, rugby y danzas folklóricas) disfruten durante algunos minutos de realizar su actividad en plena noche y bajo la luz artificial.
En septiembre, Belgrano de Cholila estrenó su propio micro para trasladarse a las diferentes competencias deportivas y ahora suma un nuevo hito en su crecimiento. Al respecto, el presidente de la institución, Miguel Sciuto, dijo a La Portada: “Veníamos hace tiempo golpeando puertas y fue un año positivo para el club”.
Sobre la jornada de inauguración de las torres de alta tensión, valoró que pudo enmarcarse dentro del aniversario de la localidad. Aseguró que existía mucha expectativa en Cholila y lo sorprendió la cantidad de público que asistió.
“Cuando se encendieron las luces, agarraron la pelota y empezaron a jugar, hicimos entrega de las distinciones a gente que nos ha colaborado, del pueblo, los padres, negocios”, relató. Al acto también asistieron las autoridades de la Liga de Fútbol del Oeste del Chubut.
Hubo tiempo para partidos de fútbol entre los diferentes equipos del club, incluidas la primera división y los veteranos. Otra disciplina de la entidad, el rugby, se hizo presente. “Estuvo muy emotivo todo. Era tarde y la gente estaba, no se iba nadie”, contó Sciuto.
En cuanto a lo que tuvieron que trabajar para cumplir este ambicioso objetivo, el dirigente deportivo relató que se inició “hace más de dos años” a través del programa nacional Clubes en Obras, que les aportó 500 mil pesos. Hicieron un estudio lumínico con una empresa de Buenos Aires que se especializa en la iluminación de canchas y les presupuestaron $490.000 18 reflectores entre todas las torres.
“Hablando con el dueño de la empresa, le dije que podíamos comprar las luces o hacer toda la conexión de los cables. Él me aconsejó hacer esto último, las torres, todo como corresponde”, detalló. A partir de esto, acordaron tener una luz por torre y con todo armado ir completando a medida que se pueda hasta llegar a los 18 reflectores.
“Hoy un reflector de esos, ronda los 120.000 pesos. Cuando nosotros los compramos estaban mucho más baratos. Vamos a seguir haciendo el esfuerzo para lograr terminar”, afirmó. De todos modos, subrayó que con un 30% de la iluminación total con la que podrían contar “se ve muy lindo”.
Tener la cancha iluminada, además, permite plantearse obtener un rédito económico a través del alquiler del espacio. Indicó que en este momento “desde los arcos no se ve bien, pero la idea es comprar por lo menos dos reflectores más, para poner en las puntas y queden bien alumbrados los arcos”.
También conversaron con la Liga de Fútbol la posibilidad de programar partidos en horario nocturno, sobre todo en época de temperaturas más agradables. Jugar de noche genera “otra emoción”.
“Estamos muy contentos y da más ganas de seguir peleando y haciendo fuerza. Yo le puse un montón a esto como la mayoría de la gente del pueblo, así que vamos a seguir golpeando puertas para hacer más grande al club”, enfatizó Sciuto.