En la sesión del último viernes del Honorable Concejo Deliberante (HCD) la banca del PJ volvió a estar ocupada. Asumió Martín Escalona, en reemplazo de Matías Peláez, que renunció, y Lis Aguirre quien luego de volver un tiempo debió tomar licencia nuevamente por cuestiones familiares.
Ante la consulta de La Portada, Escalona dejó en claro que estuvo dispuesto a asumir desde que renunció Peláez, pero debieron completarse una serie de pasos administrativos y burocráticos que llevaron a una demora de más de 2 meses. Uno de ellos fue que tuvo que renunciar Florencia Aversa ante la imposibilidad hacerse cargo de la banca, ya que era la anterior a él como suplente, y también obtener su licencia laboral sin goce de haberes.
Sobre los lineamientos de trabajo, indicó que habrá una continuidad con sus predecesores: “Hay una concepción ideológica que nos une que es el peronismo, así que se continúa. Uno obviamente viene con su impronta personal que a la vez pertenece al espacio, así que personalmente tengo la formación y mi experiencia puesta en lo que es lo productivo, lo social, lo educativo. Intentaremos meter el eje ahí”.
También consideró como un tema central en Esquel la falta de empleo y la crisis habitacional. “Hay mucho para trabajar. El concejal tiene que salir, recorrer, visitar, dar la cara por el descreimiento de la política y solucionar lo que se pueda solucionar desde una banca unipersonal de oposición”. “Quedó claro y no es ninguna novedad que, si el bloque de mayoría que corresponde al oficialismo tiene una idea, la va a llevar adelante por una cuestión de simple superioridad numérica, por más que todos los bloques de la oposición estemos en desacuerdo”, agregó Escalona.
El edil justicialista opinó que el año próximo será “complejo” debido a que habrá elecciones. Sin embargo, tendrá primero que afrontar su primera gran discusión en el Concejo: el tratamiento del presupuesto 2023 del municipio.
Más allá de las particularidades que pueda tener el último del segundo mandato de Sergio Ongarato, planteó: “Lo analizo desde el 2015 como una cuestión personal, de militancia, porque uno no puede criticar porque sí. Mi concepción del Estado como peronista no es la de Cambiemos, pero no es cuestión de sentarse con un baldecito a tirar piedras al techo, sino que uno tiene que ser consciente de qué es lo que critica”.
En este marco, señaló: “Me imagino que la impronta se va a continuar. El presupuesto define las herramientas de un modelo de Estado, es la herramienta económica que se orienta de una manera u otra y uno disiente en gran parte con esto”. “Se analizará, se criticará lo que se tenga que criticar y se aportará lo que considere que puedo aportar”, subrayó.
En este marco, Escalona dejó en claro que también lo preocupa la falta de empleo, pero cuando se habla de eso “hay un fuerte componente social”. “Una compañera me contaba que está a tres materias de recibirse y no tiene una computadora para estudiar. Ahí la palabra trabajo engloba al laburante, al hijo del laburante, engloba un montón de derechos, lo educativo obviamente y el tema hábitat es algo que considero que en Esquel es una problemática que está a punto de estallar”, remarcó.
“Las situaciones que se viven, ya ni siquiera las tomas, en muchas casas de barrios, de hacinamiento, servicios básicos insatisfechos. Eso se traslada a situaciones de violencia, enfermedades, imposibilidad de proyectarse, de proyectar una idea de vida, así que los ejes van a ir por ahí y después, lo que demande la ciudadanía”, cerró.