Carolina Ferreyra, terapeuta floral, cuenta con un emprendimiento vinculado a los preparados fitoterapéuticos y cosmética natural inaugurado hace poco más de un año.
En declaraciones a La Portada relató sobre la posibilidad de abocarse a este trabajo durante la cuarentena y las dificultades en los inicios de su proyecto.
“En este tiempo de pandemia es más fuerte poder emprender porque tuve más tiempo para estar en casa. Utilicé este tiempo para materializar todo lo que se venía gestando desde el estudio y obtención de materiales que son de origen orgánico. Muchos no se consiguen acá como el aceite de coco que es base en algunas cremas o que utilizo para hacer los zampo sólidos y jabones”, indicó.
“Llevo un tiempo largo estudiado sobre todo esto con gente de la Comarca”, manifestó y agregó que “comencé con mi emprendimiento Ilwen Ray (cuyo significado se relaciona con el rocío que se acumula en las flores al amanecer) hace más de un año”.
“Lo más difícil en este año fue que la gente lo conozca y pruebe” los productos que se ofertan en forma on line. “No estoy en las ferias ni los productos se venden en locales. La venta es virtual y esto implicó el desafío de manejar tecnologías de las que no sabía tanto como hacer un flyer, poner una foto, etc. Darlo a conocer fue lo difícil como así también que la gente tomara conciencia de qué contienen los productos industriales”, sostuvo.
Y continuando con esta línea de pensamiento remarcó que “hace falta información desde las escuelas en relación a los ingredientes que tienen los productos que utilizamos en la higiene personal y de la casa. Creo que esa toma de conciencia es muy importante”.
“Hay plantas nativas que cumplen una función importante y la gente no lo tiene muy en cuenta. Cuando comenzó todo esto de la pandemia se terminó la echinacea porque era el referente para fortalecer las defensas. Hay que valorar los dones de los seres vivos de este lugar. Me parece que es muy importante”, expresó para finalizar.