En Argentina el aborto es legal en casos de violación y de peligro para la vida o la salud integral de las personas. En Esquel el derecho a la interrupción del embarazo como así también su información y consejería se garantizan en el Hospital Zonal, en los Centros de Salud de los barrios Sargento Cabral y Ceferino y en el Servicio de Adolescencia a quienes son menores de 20 años. También se realiza un trabajo articulado con las Socorristas en Red “Mutisias Rebeldes”, quienes brindan asesoramiento y acompañamiento.
La médica ginecóloga Verónica Butinof, integrante del Equipo Multidisciplinario de Interrupción Legal de Embarazo (EMILE) en Esquel y de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir contó en diálogo con La Portada cómo se está trabajando en el país para garantizar el acceso a la información y a la práctica del aborto no punible.
La Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir surgió hace 5 años, el 28 de mayo de 2015, en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Su conformación fue impulsada por las Socorristas en Red y por la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Butinof sostuvo que la misión de la Red es hacer que sea más accesible el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo ya que dentro del sistema de salud se presentan diversos obstáculos para las personas gestantes que solicitan la práctica.
Actualmente la Red proporciona consejerías a lo largo y ancho del país, que son espacios de escucha donde se provee información fidedigna y las personas puedan acercar sus inquietudes. “Hay personas que tienen dudas y finalmente no deciden interrumpir el embarazo, pero para esto tiene que haber consejerías con personas capacitadas en derechos humanos y no alguien que anteponga su pensamiento de lo que la otra persona tiene que hacer. Eso es lo que no tiene que pasar y pasa un montón”, advirtió.
En este sentido la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir ayuda a detectar cuáles son los obstáculos dentro del sistema de salud, las violencias que sufren las personas que quieren acceder y denuncia esto ante las autoridades sanitarias para poder tomar medidas. “Reclamamos medicación donde no la hay y si bien estamos dentro del sistema de salud, no somos parte de las autoridades sanitarias, entonces uno de nuestros roles es poder diagnosticar, sondear y denunciar lo que está pasando en algunos territorios”, precisó.
En este sentido valoró la importancia de que haya consejerías en el sistema de salud de todo el país, independientemente de si se garantiza o no la práctica. “Hay profesionales de la salud que son objetores de conciencia, es decir que no realizan la práctica, e igual deben garantizar la información. El trabajo de la Red acá en Esquel y en otros lugares es que aquellos objetores de conciencia entiendan que no tienen que obstaculizar el acceso”, explicó.
Butinof informó que en Esquel los lugares donde se garantiza la información, el acceso a una consejería y la práctica son el Hospital Zonal, los centros de salud de los barrios Sargento Cabral y Ceferino -en este último la médica se encuentra de licencia y no se está garantizando pero habitualmente sí- y el Servicio de Adolescencia, ubicado en Don Bosco y Avenida Fontana, para las personas menores de 20 años.
“Tratamos de que sea todo bastante rápido y a partir de la primera entrevista se escucha a esa persona, su situación y vemos si se incluye dentro de las causales que hoy en día están permitidas en Argentina para acceder a un aborto legal y a partir de allí hacemos los estudios correspondientes”, indicó.
En el caso de que todo esté bien y la persona finalmente decida interrumpir el embarazo, luego del acompañamiento y las entrevistas del equipo, la persona accede a la práctica. El tratamiento es ambulatorio hasta las 12 semanas de embarazo o con internación cuando el periodo de gestación es superior a ese periodo.
Butinof destacó también el trabajo articulado que realizan con las Socorristas en Red “Mutisias Rebeldes”. “Son grandes promotoras y distribuidoras de información porque acercan información clara, científicamente probada, de lo que significa y cómo se hace un aborto con medicamento”, declaró.
Agregó además que “orientan a las personas al sistema de salud, ayudan a que el acceso sea más fácil y que las personas no se encuentren con obstáculos violentos”, y resaltó que “aportan un acompañamiento amoroso y feminista que es lo que deseamos que suceda quienes trabajamos en la Red de Profesionales”.
Con la legislación vigente sobre la Interrupción Legal del Embarazo, que data de hace casi 100 años, Butinof recordó que “hoy el aborto no es punible, es decir juzgado o castigado, en tres situaciones: cuando está en riesgo la salud de la persona con capacidad de gestar, cuando está en riesgo la vida y cuando el embarazo es producto de una violación”.
En este sentido reflexionó que “en Argentina tenemos una legislación que hace que el aborto sea legal por causales, que no es lo mismo que sea voluntario, hay países donde las mujeres van y no hay nada que evaluar, la decisión es de la persona que lo solicita”. Sin embargo en nuestro país es el profesional de la Salud el que decide si el embarazo puede ser interrumpido por una causal según el Código Penal.
“La idea de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es que no haya causales y se centre la decisión en la persona que lo necesita. Se le brinda consejería y el acompañamiento pero nadie evalúa si eso es o no punible”, concluyó la médica.