Nació hace cinco años como un proyecto de capacitación e inserción laboral. Es un espacio abierto a la comunidad que promueve la producción natural, la salud y la economía social y solidaria. Actualmente cuenta con cinco mujeres emprendedoras que producen, según la estación del año, plantas, plantines, semillas, cerámicos, jabones, sahumerios, entre otros.
Florencia Vitale Rey, coordinadora, gestora y técnica capacitadora, contó en diálogo con La Portada que la Huerta del Hospital de Trevelin, que aún no tiene definido su nombre, nació como un espacio comunitario porque su invernáculo fue construido a partir de talleres abiertos a la comunidad de Trevelin y Esquel. Así también se construyeron los estantes y las mesadas.
“Los primeros años se trabajó de esa manera y se generó un grupo de cinco mujeres que hace dos años empezó a trabajar en un emprendimiento social. La producción que hacen la venden y se reparten las ganancias”, destacó.
Producen, según la estación del año, plantas, plantines, semillas, sahumerios, ungüentos, jabones, yuyos para mate, cerámicas, macetas, etc.
“Cuando el tiempo está lindo para estar afuera se trabaja con la agricultura y en los meses muy fríos trabajamos adentro con la limpieza de semillas, la cerámica y los preparados naturales”, confió Florencia.
La Huerta del Hospital de Trevelin es un emprendimiento social y un dispositivo de Salud Mental del Hospital Rural de Trevelin, que empezó su actividad en agosto de 2015.
Asimismo en este espacio también se realizan capacitaciones abiertas a la comunidad sobre las temáticas en las que se quiere crecer, como por ejemplo horticultura, producción en vivero, preparados naturales, cerámica y alimentación. “Todo lo que vamos aprendiendo nuevo a modo de capacitación es abierto a la comunidad así que es un lugar donde continuamente hay talleres con INTA y vecinos”, expresó.
La coordinadora sostuvo que “el objetivo de este dispositivo de Salud Mental es ocupacional, uno se capacita para aprender un oficio e insertarse laboralmente pero de alguna manera este espacio se abrió a la promoción de la salud, justamente porque está participando toda la comunidad y se trabajan temáticas relacionadas a cuidarse, cuidar lo que comemos y a ser sano desde muchas perspectivas”.
El grupo de mujeres emprendedoras trabaja tres veces por semana por la mañana y definieron ciertas pautas de las que no van a salir: producen orgánico-natural, apoyan la economía social y solidaria y reutilizan materiales y envases.
En este sentido Florencia precisó que “todo lo que usamos es reutilizado y lo que más estamos usando como envase para los plantines son los sachet de leche”. A su vez indicó que “nosotros siempre hacemos una convocatoria a toda la comunidad, recibimos diferentes envases, los limpiamos, los clasificamos y buscamos a quién le sirve. Tenemos un grupo en Facebook que se llama “Reciclar + Reutilizar en Trevelin” donde siempre ofrecemos lo que tenemos”.
Campaña de tapitas
Florencia manifestó que la colecta de tapitas nació a partir de un proyecto en conjunto con el emprendedor Lucas Sanabria, de Reciplas Argentina, para contribuir al cuidado del medio ambiente. “Nosotras juntamos tapitas, se las damos a él que las recicla y a cambio nos da un producto ecológico reutilizable para la huerta, que todavía no definimos pero puede ser un banco o estantes”, explicó.
Además señaló la Huerta forma parte de una red de Puntos Limpios. “Nosotros recibimos tapitas, pero va a haber otro lugar que va a recibir bolsitas y otro las botellas”, planteó. De esta manera resaltó que “la idea es trabajar en conjunto y ayudarnos mutuamente porque le estamos enseñando a la comunidad a separar los residuos, que no tire todo junto, que se puede reutilizar y darle un valor agregado”.
Por último, la coordinadora confió que el proyecto pendiente de la Huerta es contar con un piso para que sea un espacio accesible para todos, fácil de caminar y se puedan recibir visitas de las escuelas. “Con la cuarentena trabajamos desde nuestras casas, pero vamos a seguir haciendo talleres abiertos a la comunidad”, cerró.