El secretario de Gobierno, Belarmino Álvarez, reveló a diario La Portada que la Municipalidad de Trevelin asistía regularmente a unas 150 familias y que producto de la cuarentena por el COVID – 19 la demanda creció de una manera vertiginosa.
Álvarez repasó el intenso trabajo que lleva adelante el municipio en el marco de la contingencia epidemiológica actual y destacó asimismo el esfuerzo coordinado de diversas instituciones, en colaboración además con vecinos que hacen donaciones.
Explicó que las medidas preventivas adoptadas para enfrentar la diseminación del virus en la Argentina lógicamente causaron un cimbronazo en las estructuras municipales y afirmó que Trevelin no le escapó a esa lógica. “Tuvimos que adaptarnos a las circunstancias”, planteó en la charla con este medio.
Sostuvo el funcionario que la prioridad es atender a los sectores más desprotegidos, a aquellos que la crisis actual más afecta. Precisó a su vez que hay dos demandas puntuales, una es la distribución de la leña y la otra son los módulos alimentarios.
Comentó que el municipio no tiene mayor injerencia en reclamos puntuales tales como el permiso de circulación que emite Seguridad por ejemplo, pero sí en la ayuda a los pobladores más necesitados. Recordó que conforme aparecen las bajas temperaturas la necesidad de leña aumenta.
Indicó que de los cuatro parajes sólo Aldea Escolar cuenta con el servicio de gas natural. “Nos tenemos que adelantar al invierno” e impulsar el Plan Calor, enfatizó. Por eso llevan un par de semanas haciendo el reparto -sobre todo- en estas comunidades alejadas del casco urbano.
Reiteró que debido a la cuarentena las personas no pueden salir de sus domicilios y avisó que como consecuencia de ello muchos no pueden hacerse de los suministros. “Venían complicados hace un tiempo y ahora se incrementó la demanda”, aseveró.
Aseguró que es tarea del Estado atender las problemáticas más urgente. En ese contexto fue que valoró el aporte de múltiples instituciones y vecinos de Trevelin que de alguna manera u otra colaboran con donaciones.
“Es bueno subrayar la solidaridad de gente que entregó leche o alimentos secos. La Municipalidad por supuesto está haciendo un gran esfuerzo económico para poder comprar mercadería. Deben ser unas 700 familias a las que asistimos”, recalcó.
Reconoció luego que “se sumaron más pobladores a los que se atendían regularmente. Antes teníamos alrededor de 150 familias. Son vecinos sin trabajo y con complicaciones económicas. Y esto crece más si la Provincia no paga los salarios a los empleados”.
Por último, advirtió Álvarez que si la situación de lucha contra el coronavirus y las serias dificultades financieras en Chubut continúan lamentablemente el pedido de los vecinos irá en ascenso. “Veníamos debilitados y esto es un golpe duro”, amplió.