La endometriosis es una enfermedad crónica, dolorosa y silenciosa. Afecta a 3 de cada 10 mujeres en edad reproductiva. El diagnóstico temprano y tratamiento oportuno ayudan a una mejor calidad de vida.
Susana Pérez Arteaga descubrió que tenía endometriosis en 2006. Hasta ese momento nunca había escuchado esa palabra. “Yo sufría de menstruaciones dolorosas pero pensaba que era normal. El dolor me dejaba en cama porque es una enfermedad que te invalida”, confió a La Portada.
Consultó a muchos médicos hasta que llegó al diagnóstico por medio de una cirugía laparoscópica: endometriosis pelviana y abdominal. “Ya estaba bastante avanzada”, reconoció. Tuvo que pasar por tres cirugías para eliminar los diferentes focos que tenía. “En 2009 tuve mi última intervención y gracias a los distintos tratamientos el dolor fue cesando”, aseguró. Hoy se encuentra bajo tratamiento.
Susana recordó que durante años sufrió muchos dolores que no le permitían llevar una buena calidad de vida. “Muchas veces terminé internada con calmantes fuertes y hasta he tenido infecciones urinarias como así también gastroenteritis”, relató y confió que es una enfermedad que te afecta mucho en el ámbito laboral y social.
Hoy, trece años después del diagnóstico, se siente con fuerzas para trabajar en la concientización de otras mujeres sobre esta enfermedad. “Me informé mucho y me puse en contacto con la organización Mujeres Argentinas con Endometriosis porque quiero empezar a trabajar con aquellas mujeres que tengan ganas de ayudar a otras personas a informarse”, declaró.
La endometriosis es una enfermedad en la que el tipo de tejido que normalmente crece dentro del útero, lo hace fuera del mismo. Puede aparecer en los ovarios, las trompas de Falopio, los intestinos o la vejiga. En raras ocasiones crece en otras partes del cuerpo. Actualmente afecta a 3 de cada 10 mujeres en edad reproductiva.
Los síntomas son dolor en el abdomen, la espalda baja o áreas de la pelvis, infertilidad, menstruaciones fuertes o sangrado entre periodos y calambres menstruales y dolorosos.
Esta enfermedad se diagnostica con un examen pélvico, una prueba diagnóstico por imágenes y resonancia magnética.
Actualmente no existe cura para la endometriosis, sí existen tratamientos hormonales, medicamentos y cirugías que ayudan a sus principales síntoma como es el dolor y la infertilidad. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno ayudan a una mejor calidad de vida.
