Nació como un grupo de contención dentro del Consejo Municipal de la Mujer y hoy se encuentra compuesta por siete familias, además de colaboradores. Su objetivo es constituirse legalmente en una organización con un equipo de profesionales que acompañe los procesos judiciales, psicológicos y personales de cada una de las víctimas. Piden la colaboración de la comunidad para sostenerla en el tiempo.
La presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, Graciela Avilés, contó que la idea de la Fundación para familiares de víctimas de abuso surgió a partir del caso de una señora de Corcovado que les pidió acompañamiento y le tuvieron que comunicar que su causa posiblemente sería archivada.
“Es muy triste dar una noticia así, entonces me pareció importante convocar a la comunidad para que hiciéramos algo. Pensé que si entre todos nos agrupábamos, podíamos ver de qué manera se la podía ayudar y vinieron alrededor de seis familiares de víctimas de abuso. Así nació la posibilidad de crear una fundación”, confió en diálogo con La Portada.
Señaló en este sentido que ya tomaron contacto con abogadas para comenzar a trabajar en los aspectos legales de la organización ya que no es un trámite sencillo. “Estamos viendo la posibilidad de conseguir algún padrino o madrina porque se necesitan fondos para sostener la fundación”, aseguró. Además explicó que la idea es armar un equipo técnico compuesto por abogados, psicólogos y trabajadores sociales para brindar un abordaje integral.
Las reuniones se llevarían a cabo en el Consejo Municipal de la Mujer como viene ocurriendo hasta ahora. “Vamos a necesitar abogados que al principio trabajen ad honorem pero después percibirán un sueldo para atender aquellos casos que se pretendan archivar. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las víctimas no tiene plata y muchos casos terminan quedando en la nada por este motivo”, explicó.
Avilés adelantó que la Fundación se llamará “Somos” y que actuará como un grupo de contención de familiares de víctimas de abuso. “El Consejo Municipal de la Mujer tiene mucha demanda, hoy son muchísimas las mujeres que se acercan a consultar y la mayoría de los casos es por abusos sexuales por parte de sus progenitores pero las causas son archivadas por no reunir las pruebas suficientes”, expuso Avilés.
De esta manera destacó que la Fundación no sólo significaría un espacio de contención, sino también de acompañamiento en lo legal. “Las leyes están pero a veces no se ponen en práctica y también tenemos que pensar en otras nuevas porque cuando hay un caso de abuso sexual se investiga mucho a la víctima. Ella tiene que ser contundente en el relato pero a los denunciados no se les toma una pericia psicológica ni se los llama. Siempre es la víctima la que tiene que demostrar qué sucedió”, resaltó.
Avilés opinó que muchos casos de abuso han salido a la luz gracias a la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas. “Esto ha hecho que muchos niños, niñas y niñes hayan puesto en palabras que estaban siendo víctimas de abuso”, subrayó. Asimismo indicó que “normalmente los abusos se dan en las esferas más íntimas de las casas por el padre, el progenitor, la nueva pareja de la madre, los hermanos mayores o los abuelos. También vemos que muchas mujeres no se animan a denunciarlo porque son víctimas de violencia de género, pero si se sienten acompañadas se animan a ponerle nombre a esta situación y a denunciar”.
Por último, Avilés recordó que “el Consejo de la Mujer está integrado por un grupo de mujeres que trabaja ad honorem y que hoy por hoy se está organizando para una próxima elección, convocando a todas las mujeres que estén comprometidas con la temática a acercarse porque las puertas están abiertas para todas”.