La toma del edificio de Supervisión de Escuelas cumplió once días y los estudiantes amenazan con mantener la medida de fuerza hasta tanto se garanticen las condiciones necesarias para una educación pública de calidad.
“Estar adentro de Supervisión provoca un gran desgaste para todos los que estamos, tanto para los supervisores como para nosotros”, reconoció Laura García, estudiante de la escuela 713.
La vocera hizo hincapié en que los alumnos deberían pasar las noches en sus casas y poder volver a las aulas, pero subrayó la decisión de mantenerse la ocupación hasta tanto no se dé respuesta a las necesidades del sistema educativo.
“Creemos que la lucha se da en las calles, creemos que merecemos estudiar en las escuelas pero estamos siendo sometidos a las políticas de este gobierno. Por eso creemos que no podemos quedarnos en nuestras casas viendo pasar esta crisis tan importante”.
Mateo Lupacchini, otro de los voceros de los estudiantes, cuestionó la postura de los supervisores. “Nos reunimos con los supervisores para presentar nuestros reclamos y recibimos un montón de cuestionamientos por las medida de fuerza que hemos tomado. Les dijimos que no estábamos cuestionando las convicciones personales de cada uno: ellos sostienen que su lucha está en las aulas, mientras que nuestra lucha está en la calle y no vamos a ponernos de acuerdo en ese sentido”.
Ante estas diferencias, explicó que “la comunicación se hace por medio de voceros y pedimos que ellos puedan comentar al grupo su postura pero el único mensaje que nos respondieron es que no somos bienvenidos. Dicen que no están de acuerdo con la forma y que son reclamos muy generales”.
Lupacchini lamentó “no poder llegar a un acuerdo o que cuestionen nuestra convicción personal y colectiva. Que nos subestimen diciéndonos que estamos siendo influenciados. Pedimos que no nos subestimen porque tenemos capacidad y somos sujetos políticos que podemos pensar por nosotros mismos. Estamos cumpliendo una semana de la ocupación que arrancó el martes pasado. Para conmemorarlo organismos el festival ocupa, con bandas y espacios para niñez”.
En este marco dio lectura al documento de los estudiantes que explicó que la toma es “por el pago digno en tiempo y forma a nuestros docentes; la garantización correcta y permanente del TEG; que el municipio de la ciudad de Esquel y Trevelin se adhieran a las medidas de garantización del TEG; la actualización del monto de becas y ampliación de cobertura en relación al contexto económico que nos atraviesa; la solución inmediata a las problemáticas edilicias de las diferentes instituciones educativas de la región III siendo el mantenimiento continuo una condición fundamental; (Ver anexo N° 1)”.
Piden además “el cumplimiento efectivo de los diferentes acuerdos paritarios llevados adelante por el gobierno provincial y los trabajadores de la educación; la real y correcta implementación de la Ley de ESI N° 26.150; y la no implementación de la mega minería en la provincia. Seguiremos ocupando pacíficamente el establecimiento ya nombrado en contra de la violencia que estamos recibiendo, sea explicita o silenciosa; repudiamos la normalización e invisibilización de la privación del acceso a la educación. No queremos más estudiantes afuera, nos queremos dentro de las aulas, queremos habitar Ya nuestras instituciones bajo las condiciones óptimas de una educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad. El derecho a la educación no se agota con el solo hecho de tener a los pibes en las aulas”.
Derechos y libertades
El documento entregado a los supervisores da cuenta de que “esta ocupación es nuestra medida de visibilización de nuestra lucha en pos de una educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad. Es por tanto que nos sustentamos bajo la vigente Ley de Educación Nacional N° 26.206 la cual resuelve contenidos orientados a resolver los problemas de fragmentación y desigualdad que afectan al Sistema Educativo y a enfrentar los desafíos de una sociedad en la cual el acceso universal a una educación de buena calidad es requisito para la integración social plena. Sostenemos por tanto que es la educación una prioridad de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad y el ejercicio de la ciudadanía democrática en lineamiento con el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales”.
“Nos parece importante habitar nuestros espacios y utilizarlos como herramientas para la continuidad de esta lucha. Por ello decidimos protestar contra toda situación que el sistema político corrupto nos está obligando a vivir a todos los chubutenses al producir una crisis económica con el fin de implementar la mega minería. A este contexto se suma la incertidumbre del TEG durante todo el ciclo lectivo. La interrupción del mismo ha sido causa de deserción y de violación de nuestras trayectorias formativas teóricas y reales; trayectorias interrumpidas al privar a nuestros docentes de sus sueldos en tiempo y forma, siendo ellos a su vez victimas de represión en momentos en donde se encontraban en reclamo de la garantía de sus derechos”.