Esquel fue poblado por numerosos extranjeros durante sus primeros años. Una de las colectividades más numerosas fue la española. Con el mismo espíritu que se llevaba adelante en otras localidades del país donde arribaban, estos inmigrantes rápidamente constituían entidades de ayuda mutua, solidarizándose con sus coterráneos.
Tal es el caso de la entidad fundada en nuestra localidad, en noviembre de 19191. Por iniciativa de unos 50 socios quedó constituida la Asociación Española de Socorros Mutuos en la casa de Zacarías Ramón, quien ya poseía un importante hotel ubicado en la calle Roca. Ya hacia 1950 contaba con 120 socios, aunque no serían la totalidad de los españoles afincados.
La Asociación fue una de las primeras en ofrecer funciones de cine a la comunidad y otros eventos culturales y deportivos. Se dedicaban a la organización de fiestas, especialmente las romerías y bailes de todo tipo como la chueca chilena, tango, folklore y la jota española, muy recordados por los vecinos de la ciudad. Una de las preocupaciones de los asociados era la compra del solar y construcción del edifico actual2.
En la década del ’20, con el aporte y aumento del número de asociado, se compra un terreno en la Avenida Fontana y el arroyo Esquel. Allí se realizó una construcción precaria de ramas y troncos a modo de refugio, un espacio de reunión para las diferentes actividades que ofrecía la Asociación. Para 1925, ya se había adquirido un local sobre la calle Mitre al 400. Los vecinos ya la denominan “La Española”3.
La construcción del edificio definitivo a inicios de la década del ’40 estaría a cargo de la constructora de Aresto Masaccesse. En los planos consta Mariano Ramírez como constructor y data de 1941, siendo en 1982 modificado por el maestro mayor de obra, Walter Cristiani. La edificación está levantada utilizando carpintería de herrería metálica y consta de revoques comunes a la cal gruesos y finos, tanto en su interior como exterior4. El diseño era del ingeniero Zabaleta, quien también se había destacado como dibujante de varias obras de infraestructura en estos años, siendo uno de los pocos profesionales que había radicado5.
Recordaba Oreste Masaccesse: “Mi padre (Aresto) tenía su propia constructora ubicada en las calles Alberdi y Ameghino. Era un gran establecimiento; se dedicaba a construir baldosones, piletones, caños. También tenía una calera y un horno de ladrillos y otra sección para la confección de ladrillos de cerámica y tejas que los hacía en Sunica, también tenía una carpintería. Él estuvo a cargo de la edificación del innovador salón de la Española con su techo redondo”6.
Durante la construcción de este techo, un obrero murió al caer del mismo. Tal hecho paralizó la construcción durante un tiempo. Hasta 1925 fue la única entidad constituida en Esquel. En ese año se fundaría la Asociación Sirio libanesa.
Mencionaba el número especial del Diario Esquel que hacia los años ’50 se le había agregado otra planta, el casino español y estaba pronto a inaugurarse. “Seguramente, este edificio no será un bien para los socios nomás, sino para otros muchos vecinos de Esquel”.
Asimismo se refería sobre el salón circular: “Su local de fiestas de una amplitud excepcional, y bien conocido por los esquelenses, y por cuantos suelen caer por la ciudad, es también el de todas las entidades de bien público que tengan algo que resolver o festejar. Así viene él a ser el punto obligado de las mejores fiestas, por lo general cedido desinteresadamente. La misma Municipalidad ha empleado en más de una vez este amplio y cómodo pabellón 8 .Con ello daba cuenta sobre la impronta y función del moderno edificio para la comunidad local.
Aporte realizado por la profesora Gabriela Machi, en colaboración con el Archivo del Museo Histórico Municipal.