“¿Estoy listo para exportar?” fue el título de un taller que el propio Furnari llevó adelante días atrás en la Residencia Deportiva Municipal con el acompañamiento de Juan Pablo Luna, referente de la Agencia Provincial de Emprendedores y PyMEs.
En diálogo con diario La Portada, el profesional dejó en claro que “cualquier emprendimiento puede ser exportado”. Acotó que sustenta su afirmación en años de experiencia, en cientos de charlas por todo el país y en un amplio conocimiento del sector.
“La idea es desafiar a la gente y más allá de lo que hacen piensen en exportar”, manifestó el responsable de un plan de capacitaciones y asesoramiento técnico que pasea por todo el territorio nacional con el apoyo de múltiples instituciones.
Reveló que exportar depende casi exclusivamente de la perseverancia, constancia, esfuerzo y dedicación que cada uno ponga en el proceso, desde que elabora un producto hasta que gestiona su inserción internacional. “Uno debe fundamentalmente cumplir lo que promete que hará”, avisó.
Según expresó, en esta instancia de formación organizada en Esquel y Trevelin la intención fue compartir las nociones básicas y generar confianza entre los emprendedores, es decir “motivarlos pensando en lo que hacen localmente también puedan venderlo afuera”, en otros países.
“Abordamos cuestiones referidas a la gestión de los negocios. A futuro imagino nuevas capacitaciones centradas en las características del mercado, cómo armar una plataforma exportadora y cómo hacer una investigación”, señaló.
Potencial
Las charlas en la zona le permitieron sacar una conclusión: hay potencial. “Me encontré con proyectos bastante interesantes”, confió, indicando que en Lago Puelo le sorprendió “el perfil de gente muy preparada desde lo que es el concepto”.
Visitó establecimientos vitivinícolas y quedó maravillado con el avance de la vid. “Sólo en Lago Puelo hay 22 cervecerías”, recalcó, agregando que hay propuestas de diversa naturaleza (servicios, producción, etc.) con mayor o menor grado de desarrollo.
“Observé dudas técnicas pero como las que tienen todos. Estas inquietudes no son patrimonio exclusivo de los pequeños emprendedores sino que además de las grandes empresas. Sucede que estas últimas poseen recursos para contratar consultaras externas que las resuelven”, aclaró.
Patagonia, una marca mundial
Puso en valor luego a la Patagonia como una marca de gran impacto y que penetra a nivel internacional. El sur argentino – chileno está asociado a valores que la diferencian y distinguen como el cuidado por la naturaleza, lo puro y natural, enfatizó.
“El hecho de pertenecer a la Patagonia es un factor agregado, lo cual es muy valorado en el exterior. Tengo conocidos en España que se maravillan con la marca Patagonia y esto es independiente al producto que se haga”, subrayó.
Planteó que es necesario trabajar el sello patagónico y apuntó a una denominación de origen, una indicación geográfica utilizada en un producto y cuyas cualidades se deben justamente a la procedencia. “Creo que eso le dará un salto de calidad y cantidad de exportaciones”, completó.