La compleja situación social, a causa del desempleo y el proceso de inflación que llegó al 50 por ciento, hizo de 2018 un año difícil y Cáritas fue una de las instituciones que debió dar respuesta a los vecinos que necesitaron ayuda y contención.
El panorama podría ser similar este año por lo cual la institución continuará con el trabajo que realiza desde hace tiempo en la comunidad de Esquel.
Sonia Correa, referente de Cáritas, en declaraciones a La Portada aseguró que “seguiremos apostando a la promoción humana y acompañando a los feriantes en lo que necesiten”. Indicó, además, que “pedimos a Dios que este año no sea tan difícil en cuanto a la asistencia directa de alimentos y medicamentos”.
Correa recordó que “cada año se realiza la Colecta de Cuaresma como un gesto solidario. Los voluntarios – perfectamente identificados – salen casa por casa a recolectar un alimento no perecedero. Y eso forma luego parte de la base de alimentos que tiene cada Parroquia y Capilla la cual sirve para sostener la ayuda durante todo el año”.
Explicó que “esta es la campaña fuerte que se realiza todos los años más allá de las donaciones particulares y el aporte de los padrinos que tienen muchas Capillas y Parroquias”.
Falta de trabajo
Respecto de la situación social vivida en 2018 aseguró que “la falta de un trabajo digno” fue lo más impactante. “Eso trae como consecuencia otras carencias: una vivienda digna, alimentos, salud. Lo que más nos impacta es cómo la gente lucha para tener su sustento día a día. Las feriantes son un ejemplo de lucha para sostenerse semana a semana”. Señaló, para finalizar, que carecer de un empleo también afecta el estado ánimo de la persona “si uno no tiene trabajo no está del mejor humor y está angustiado. La cuestión social es responsabilidad de todos. Tenemos que tener empatía cuando la otra persona necesita y por eso nuestra misión es estar ahí sin importar partido político o religión”.