Llegó a Esquel hace dos años. Sin trabajo formal, y tras frustrados intentos en búsqueda de un empleo, decidió realizar una capacitación en el Centro de Apoyo a la Producción de Esquel y la Comarca (CAPEC). Un par de meses después, Maximiliano Martínez es dueño de su propio emprendimiento. Fabrica juguetes en madera y los comercializa en tiendas de la ciudad.
Maximiliano luce una sonrisa grande. Está orgulloso. Delante expone una mesa repleta de juguetes. Todos realizados por él, en la sala del CAPEC, complejo que el municipio posee a la vera de la Ruta Nacional N° 259, camino a la localidad de Trevelin. Parece tímido. Igual, lo suyo no son las cámaras los flashes ni las entrevistas.
“Estoy viviendo en la ciudad hace dos años”, le cuenta a diario La Portada. Vino con una mano atrás y otra adelante. “Llegue sin laburo”, agrega. No la tuvo sencilla. Al principio las puertas parecían cerrársele. El destino quiso que se topara con un curso de carpintería. En el taller moldearía sus habilidades con la madera.
Confiesa conocimientos previos en lo que respecta al arte y las manualidades. El secundario le dio habilidades que hoy son de utilidad. “Lo básico”, aclara. Una vez en el CAPEC conoce a Roberto Tardón. “Le dije que empecemos de cero y que me tomaba muy en serio el asunto”, recuerda.
“A Rudy le comenté mi situación y analizando el panorama vimos que el tema de los juguetes era algo novedoso, que no había demasiado en el mercado”, señala.
Asiente que no existe en la Comarca Andina muchas experiencias de este tipo. “No hacemos productos sofisticados sino pensados para chicos de cero a seis años, didácticos y con el aprendizaje como eje”, resalta.
Dice que el proceso es casi por completo en la carpintería del CAPEC. Puede llevarse tarea a su casa, sobre todos las terminaciones en pintura. Elabora desde trenes, pasando por autos, barcos, el famoso ta – te –ti, rompecabezas chinos y hasta el Jenga, popularizado por el conductor fallecido, Gerardo Sofovich. Estas torres “las arma Santiago”, un compañero. “Yo estoy abocado exclusivamente a los didácticos”, agrega.
Agradece luego a la Municipalidad de Esquel por brindarle el espacio y facilidades. “Dan una gran mano”, afirma y señala que este tipo de complejos no son muy comunes en otros puntos de la provincia. “Nadie presta una infraestructura con máquinas industriales para trabajar”, subraya Maximiliano en la entrevista. “Lo aprovecho al máximo”, puntualiza.
Cuenta que no lleva mucho tiempo con el emprendimiento pero que en este corto período tuvo la posibilidad de colocar los juguetes en comercios de la localidad. “El municipio hizo la gestión para ver si las jugueterías nos daban una mano”, destaca y añade que hay gran diferencia de precios en comparación con las marcas tradicionales.