El presidente de la Sociedad Rural Esquel, Leonardo Jones, analizó la actualidad del campo en la región.
Sostuvo que la incorporación de nuevas tecnologías permite a los establecimientos ganaderos ganar en rentabilidad. Por otro lado, calificó de “gravísimo” la superpoblación de perros cimarrones y señaló que afecta en gran medida a los campos ubicados en cercanías de los centros urbanos.
En diálogo con diario La Portada, Jones dijo que para entender la situación del campo primero es obligatorio marcar una diferencia sustancial entre las categorías ovina y bovina.
En Esquel y alrededores existe una explotación de carácter mixto, mientras que la Meseta siempre enfocó más sus esfuerzos hacia el desarrollo ovino.
La ganadería ovina estuvo condicionada durante varios años por crisis de tipo cambiaria y sacudones meteorológicos (sequía y ceniza) que redujeron la cantidad de cabezas. Hoy el valor del dólar y el precio de la lana representan una bocanada de aire fresco para la zafra.
“Se registra un resultado económico positivo de la lana fina, que da la raza merino”, indicó.
Resaltó que en este rubro la perspectiva a futuro es alentadora. No obstante aclaró que, al tomar distancia y ver la película completa de los últimos 20 años, observa que el número de ovejas cayó ostensiblemente y que la Provincia cuenta con bastante menos de 3,5 millones.
“Eso es producto de la crisis de precios y de la condiciones climáticas”, acotó.
Agregó que aquellos campos desocupados son (casi) imposibles de recuperar. En la Meseta sobre todo muchos establecimientos pusieron el candado debido a los inconvenientes y ni siquiera un leve viento a favor será suficiente para reactivarlos.
“Tienen que levantar alambres, poner las instalaciones en orden, molinos, aguadas, caminos, entonces ese hombre es difícil que vuelva”, amplió.
Dejó en claro que la realidad bovina es distinta y requiere otro tipo de análisis. Planteó que hasta el 2015 el ternero seguía de cerca la evolución inflacionaria. Desde esa fecha en adelante “tenemos una inflación acumulada del 240% y el ternero y novillo solamente aumentaron un 50%”, detalló el titular de la Sociedad Rural Esquel.
A partir de allí quienes están abocados -aseguró- a la actividad ganadera en la región toparon con la obligación de sumar nuevos elementos -que derivan de la tecnología- y proyectar de otra manera el negocio. En ese contexto, habló del silaje en bolsa como una buena opción para el engorde. “Hacemos la comida acá”, realzó.
Afirmó Jones que el panorama para la explotación bovina en esta zona de la provincia es “regular” y consideró, asimismo, que si el trabajador de campo incorpora variantes de corte productiva y apuesta seriamente por inyectar inversión genuina seguramente todo mejorará, ganando en competitividad con las regiones vecinas.
Perros y abigeato
Por otro lado, comentó que el robo de animales y la presencia de depredadores son dos grandes dolores de cabeza que demandan una respuesta inmediata por parte del Estado. El abigeato es una modalidad que se repite. La Policía del Chubut lleva adelante procedimientos y actúa con bastante regularidad.
“El tema de los perros es gravísimo”, aseveró y cuestionó que las autoridades gubernamentales no están muy preocupadas en encontrar la solución. “Cada vez hay más perros en las ciudades y vemos que es un problema además para la comunidad en sí”, enfatizó, añadiendo que los cimarrones generan daños irreparables en los campos cercanos a los centros urbanos.
“No se pueden tener ovejas y el que las tiene debe cuidarlas adentro del patio porque de lo contrario los canes hacen desastres”, manifestó. Recordó luego que el año pasado el Honorable Concejo Deliberante de Trevelin puso en discusión la temática, lo que despertó fuerte polémica y serios cuestionamientos sobre todo de las asociaciones protectoras.