Lo aseguró Silvia Santiago quien fuera presidenta del Comité Departamental de la UCR en dos ocasiones y aunque hoy está alejada de la política continúa estando informada. “Esta Alianza no me convence a nivel nacional ni local” aseveró en relación a Cambiemos.
Fue presidenta del Comité Departamental de la Unión Cívica Radical de nuestra ciudad en dos oportunidades, actualmente integra, en calidad de vocal, la Mesa de Conducción de la UCR y colabora con Cáritas con cuyo trabajo elige definirse. Por razones personales decidió tomar distancia del Partido aunque se mantiene actualiza respecto de los sucesos políticos locales, provinciales y nacionales.
Ella es Silvia Santiago quien en esta entrevista con La Portada relata sus inicios como militante radical, comparte su visión sobre la gestión del intendente Sergio Ongarato y cuestiona el armado de la Alianza a nivel nacional y local.
La Portada: ¿Cuándo comenzó su militancia en la Unión Cívica Radical?
Silvia Santiago: Vivía en Bahía Blanca, tenía 16 años y estudiaba en un Colegio de Monjas. Cuando murió Perón (Juan Domingo) pusieron un cajón vacío en la Iglesia durante tres días. Eso me molestó y supe que eso no iba a ser. A los 18 años voté por el Radicalismo, pero nunca me había afiliado hasta la campaña de Raúl Alfonsín en la que no pudimos votar. Me afilió, en un local del PACH, un peronista que luego fue intendente.
L.P: ¿Qué valores la hicieron elegir a la UCR como espacio político?
S.S: El amor a la Constitución Nacional. La Constitución para mi es sagrada. Comparto los valores democráticos y la organización del partido. La UCR tiene una Carta Orgánica y cuando decido afiliarme debo respetarla, sino me quedo en mi casa. Me gustó la mirada social y los líderes de la UCR. Lo primero de la democracia es la conformación de los partidos políticos y creo en eso.
L.P: ¿Qué valores se mantuvieron con los años?
S.S: El armado de Cambiemos fue raro para quienes somos lineales. A mí se me movieron las estructuras porque ni el Presidente es radical. Yo creo en la esencia pura del Radicalismo. Esta alianza no me convence a nivel nacional ni local.
L.P: ¿Considera que la Alianza en Esquel era necesaria?
S.S: No sé, el Partido hizo esa conjunción de ideas. Respeté esa decisión, pero no veía el Radicalismo puro. En el Gabinete veo gente que el año que viene no va a poder avalar una lista y hoy está hablando en nombre de siendo de otro partido.
L.P: ¿Cómo analiza el trabajo del Honorable Concejo Deliberante?
S.S: Lo que hablaron antes de la campaña no colmó mis expectativas. Sé que es difícil porque hay que estar ahí sentado y dedicarle mucho tiempo. Todos los concejales (de toda la provincia) no pueden ir al Concejo a las 10 de la mañana retirarse a las 13, volver a las 17 e irse a las 20 horas. Después no se sabe dónde están salvo Fabiana (Vázquez). Todos opinan de todo y eso no me gusta. No coincide la plataforma electoral con lo que se hizo después.
L.P: ¿Le molestó no haber sido consultada en la conformación del Gabinete del intendente Ongarato?
S.S: Nos dejaron de lado totalmente. Quiero ver el año que viene cuando haya que avalar candidatos. Creo que la campaña radical empezó el día que nuestro señor intendente dio su primer discurso en el Centro Cultural Melipal. Cuando la Mesa de Conducción proponía algo no era escuchada y eso molestó muchísimo. Hubo cosas que me sorprendieron. Quizás el intendente pretendía armar el equipo de esta manera. No es un hombre sin experiencia en esto.
- P: ¿Qué siente que le falta a Esquel como ciudad?
S.S: Esta no es una ciudad turística. Es una ciudad de paso a la que le hacen falta políticas muy sencillas, pero también es cierto que cuando no hay dinero se complica. No manejo número, pero la mayor parte del Presupuesto (Municipal) se va en sueldos. Me sorprendió que el intendente Ongarato agradeciera a Rafael Williams por dejar un municipio ordenado porque era un caos. No entiendo por qué dijo eso. Otro tema que me preocupa es la falta de prevención en adicciones.
L.P: ¿Qué labor social realiza?
S.S: Colaboro con Cáritas y me dedico a gestionar muy en silencio. Hay que entender que en Cáritas se puede colaborar en distintos tiempos. Y si tuviera que definirme lo habría como colaboradora de Cáritas a la que siento como mi casa al igual que la política que me sorprendió ya de grande.