Durante el último tiempo, varios representantes del sector turístico han expresado cierta preocupación por los bajos niveles de reservas para las vacaciones de invierno, que hacen esperar una temporada no tan positiva. Así lo expresó en contacto con La Portada Pablo Gerez, propietario de las cabañas Buena Vista en Trevelin.
Gerez ofrece, además del alojamiento, diferentes excursiones y salidas para hacer astroturismo. En primer lugar, aseguró que no tuvo visitantes durante el primer fin de semana largo que comprendió desde el sábado 15 al lunes 17 de junio. En este último, se sumó la contingencia climática: “Mucha gente tenía reservas desde Comodoro Rivadavia, pero se cayeron porque no se podía transitar”.
En el último, que inició el jueves 20 de junio, contó con una ocupación del 50%. Aclaró que en el caso suyo recibió visitantes de Puerto Madryn que no tuvieron problemas para circular. En general, consideró que durante los dos últimos fines de semana extra largos “hubo poquísimo movimiento”.
Planteó que si bien como es obvio el clima incidió, ya de antemano los niveles de reservas estaban muy bajos y en este tipo de fechas “normalmente hay mucho más”. “En un finde de 4 días, ronda 60% o 70 y con otra dinámica distinta a la que se está dando”, sostuvo.
En este sentido, explicó: “Las pocas reservas que hay están buscando precios bajos, entonces nos obliga a estar al límite con los costos. Bajamos el precio, pero aumentan los servicios de gas, la Cooperativa e internet”. “Los costos suben y los precios que podemos cobrar disminuyen. La ecuación es bastante negativa”, agregó Gerez.
Asimismo, si bien por ejemplo las cabañas pagan la luz y el gas con tarifa residencial “el turista gasta mucho más porque no lo está cuidando”. “El costo operativo que representa hoy recibir turistas es bastante alto, pero los precios no se pueden cobrar a niveles acordes”, agregó el empresario turístico.
Remarcó que “prácticamente no hay margen de ganancia”. “Eso es negativo a mediano y largo plazo porque ya avisaron que va a haber más aumentos de tarifas de servicios y uno va jugando con los costos al límite, rogando que no se rompa nada, porque ahí no se recupera ninguna inversión”, señaló.
En cuanto a la expectativa para la época invernal, Gerez contó: “Tengo consultas, pero reservas muy pocas”. “Mi expectativa personal es que la gente que tiene ganas de salir está esperando a cobrar el aguinaldo, hacer los números y decidir cuántos días salen y adónde van”, afirmó.
Además, expuso que esta realidad la comparte con “todos los prestadores” con los que tiene contacto. “Consultas hay porque mucha gente quiere pasear en julio y hace sus consultas, pero el tema reservas está muy bajo”, detalló. Por el momento, no pasan del 15%.
Resaltó que es normal que de cara a las vacaciones de julio las primeras confirmaciones lleguen en abril, que se suman a muchos potenciales turistas que esperan a ver cómo está el clima. Esto en especial sucede con quienes arriban de otros lugares de la provincia porque “el que viene de Buenos Aires ya compró su pasaje en avión y tiene fechas definidas”.
Recordó que, en 2023, si bien el contexto económico era complicado, de todas formas “hubo bastante turismo”. “Siempre hay más en Esquel por La Hoya, pero el año pasado tuve muchas familias que van a Trevelin para estar más tranquilos y buscan el Parque de Nieve de Sierra Colorada, que está bueno, tiene un sector de culipatines con trineo, con comidas regionales, y gastan un poquito menos”, subrayó.
Añadió que en esta oportunidad vienen golpeados desde Semana Santa que “fue pobre” y es otro de los momentos dentro de la temporada baja que genera mayor expectativa.
Del mismo modo, advirtió un cambio de comportamiento en los turistas que en algunos casos deciden quedarse menos tiempo y salen menos: “En la cabaña puedo ver qué tanto han usado los utensilios y en temporadas anteriores era poco y nada, desayunaban, pero después comían afuera”. “Ahora veo en la basura que fueron al supermercado, cocinaron y salieron poco a locales gastronómicos”, finalizó Gerez.