Desde el Teatro Independiente La Juntadera de Esquel, Giovanna Toneguzzo y Sebastián Pellegrini expresaron su preocupación e incertidumbre por la Ley Ómnibus enviada al Congreso por el presidente Javier Milei. “Espacios como el nuestro dejarían de funcionar”, plantearon.
El Presidente de la Nación, Javier Milei, envió el miércoles pasado al Congreso un proyecto de ley ómnibus, al que tituló “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, y en dicho proyecto se busca derogar el Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Giovanna Toneguzzo y Sebastián Pellegrini integran el equipo que coordina el Teatro La Juntadera, un espacio que se creó hace seis años en la ciudad de Esquel a partir de un proyecto colectivo entre los grupos teatrales Cambia la Papa y Efectos Colaterales, que contó con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro.
“Estamos muy preocupados porque la ley que presentó el presidente atenta contra el teatro independiente, no es una modificación, sino que propone eliminar el Instituto Nacional del Teatro y derogar la ley que nos regula, fomenta, defiende, promueve y nos crea”, expresó Giovanna Toneguzzo en diálogo con La Portada.
Alertados por esta situación, este jueves por la tarde mantuvieron una reunión con el representante del Instituto Nacional de Teatro, Ariel Molina, y teatristas de Chubut.
“Es muy compleja la situación porque sin la ayuda del INT, espacios como La Juntadera dejarían de funcionar y las giras de grupos como Cambia la Papa por el país, la comarca y la meseta dejarían de existir”, indicó.
Por este motivo aseguró que “estamos frente a una realidad donde los teatristas sin el apoyo del Estado no podríamos trabajar y la actividad independiente se volvería una actividad comercial que nada tiene que ver con nuestra identidad”.
Si bien señaló que “los grupos y espacios no dependemos solamente del Instituto Nacional de Teatro, porque correspondemos al tercer sector, es una pata muy importante la ayuda que tenemos del INT, así que dejaríamos de llegar a la comunidad”.
De esta manera sostuvo que “el principal afectado sería el niño o la niña que hoy tiene la posibilidad de venir a un taller o espectáculo”.
En este sentido, Toneguzzo manifestó que “hay personas que lo minimizan, piensan que es un lugar de entretenimiento y creen que está bien que recorten presupuesto, pero es un lugar de construcción de ciudadanía y de nuestra identidad como pueblo”.
“Lo vivimos como un ataque a la cultura nacional y por eso es tan importante el llamado a los legisladores y funcionarios para que por favor lean la ley. El Instituto Nacional del Teatro democratiza nuestra actividad y nos conecta. Pedimos que no se derogue la ley y que sigamos existiendo”, remarcó.
Por último, recordó que el edificio donde funciona La Juntadera en Esquel, al igual que otros espacios culturales en el país, “se compró gracias a un proyecto que se presentó al Instituto Nacional de Teatro, así que no sabemos qué va a pasar si se elimina este organismo; hay mucha incertidumbre”.
