En el ámbito judicial el 2023 trae una novedad importante que es el comienzo de los juicios por jurados en Chubut. Esquel será escenario del segundo, previsto para el mes de marzo. La causa que se tramitará por este procedimiento es el homicidio de Gastón Gibbon, ocurrido el 22 de noviembre de 2021.
La fiscal María Bottini dio detalles al respecto de cómo se trabajará con los jurados populares. En esta línea, recordó que las personas sorteadas por el Tribunal Electoral para desempeñarse en esa tarea ya fueron notificadas. Este organismo ahora trabaja en una depuración respecto a ciudadanos que no pueden ser jurados por distintos motivos.
Más adelante y si “llegamos con los tiempos”, se definirán los sorteados como potenciales jurados del juicio que tendrá lugar en Esquel. “Tienen que ser por lo menos 36. Se realiza una audiencia de selección, en la cual intervienen tanto la defensa como la Fiscalía. Se hacen una serie de preguntas y pueden formularse recusaciones, con causa y sin causa”, explicó.
Esta instancia tendrá lugar con el juez técnico, que en el caso de Esquel es el doctor Jorge Criado. Es él quien resuelve a qué recusaciones se les da lugar y a cuáles no, para conformar el jurado de 12 personas, siempre contemplando la paridad de género porque deben ser 6 hombres y 6 mujeres.
“Todavía no tenemos la fecha exacta en la que se va a iniciar porque dependemos de la lista que envíe el Tribunal Electoral Provincial”, agregó Bottini. “En principio va a ser a fines de marzo, y creeríamos que llegamos con los tiempos en esa fecha”, puntualizó.
Los casos que van a juicio por jurados
No son todos los delitos que a partir de ahora se discutirán por esta modalidad. La fiscal indicó que son aquellos “con las penas más altas”. Por ejemplo, el de Gibbon “tiene un pedido de prisión perpetua, pero también hay otros con condenas de más de 14 años”.
“Los homicidios simples, homicidios calificados, los abusos sexuales agravados, algún robo calificado por utilización de armas de fuego, entran en esta posibilidad de juicio por jurados”, detalló Bottini.
El trabajo con los jurados designados
Desde el ámbito judicial se realiza una intensa tarea con aquellas personas seleccionadas para juzgar algún caso, pero de todos modos “no tienen que tener ninguna preparación especial, solo saber leer y escribir”. “Lo que se busca es que quienes decidan en estos casos más graves sean personas que formen parte de la comunidad”, comentó. Cabe remarcar que es una carga pública, por lo cual nadie puede negarse si sale sorteado.
En el mismo sentido, recordó que no pueden ser jurados los funcionarios públicos, ni miembros de las fuerzas de seguridad, por ejemplo. “El juez técnico es quien les va a explicar, si les toca ser jurado, cómo tienen que resolver, cómo interpretar la prueba, qué es prueba y qué no, cómo se interpreta lo que dicen las partes, la forma de aplicar el derecho, todo esto en un lenguaje llano”, subrayó.
El magistrado detallará también a los jurados populares las figuras jurídicas, por ejemplo, cuándo se considera homicidio agravado o simple y qué elementos tienen que estar probados para cada una de estas calificaciones.
“La decisión más importante la toman los jurados, que es si el acusado está absuelto o va a ser condenado, y cuáles son los argumentos”, precisó la representante del Ministerio Público Fiscal de Esquel. El magistrado técnico definirá la pena aplicable según lo que resuelvan los jurados: “Cuando es un homicidio simple, por ejemplo, tiene una escala de 8 a 25 años, ahí sí tiene bastante tela para cortar el juez, pero su rol fundamental es ordenar las audiencias y explicar a los jurados. Eso es muy importante porque puede cambiar el destino de un caso según la forma en que lo explique”.
Democratizar las decisiones del Poder Judicial
María Bottini señaló que “el espíritu es que se democraticen las decisiones en el Poder Judicial”. “Creo no es necesario tampoco que tengan conocimientos técnicos específicos, sino que en el momento puedan entender cuál es la diferencia entre las calificaciones, cuál es el estándar de prueba necesario para que una persona sea condenada, qué quiere decir fuera de toda duda razonable, llamado in dubio pro reo, es decir que en caso de duda, se resuelve en favor del imputado”, apuntó.
Agregó que “no hay que tener miedo, en casi todo el país se están haciendo estos juicios y nuestra provincia es una de las últimas”. “Ha tenido un muy buen resultado porque busca acercar al ciudadano a la justicia y que sea parte de las decisiones”, enfatizó.
Por último, indicó que han ido a ver juicios por jurados a otras provincias para conocer sus experiencias. “Este ida y vuelta con colegas que ya tienen experiencia nos sirve mucho. Además, estamos haciendo un taller en el Ministerio Público Fiscal, con fiscales de Capital Federal y provincia de Buenos Aires que tienen mucha experiencia y nos ayudan más que nada en la parte práctica”, destacó.