El merendero, que funciona los lunes, miércoles y sábado, asiste a alrededor de 50 niños del barrio y ante la difícil situación que atraviesan los vecinos decidieron reabrir el comedor a partir de junio. Hoy se sostiene con esfuerzo del Movimiento Dignidad Popular y la colaboración de la comunidad pero piden al municipio que cumpla con la entrega de la partida alimentaria.
Juliana Aleuy, quien es una de las integrantes de la organización social “Movimiento Dignidad Popular”, comenzó con el merendero en agosto de 2020 en su casa con el fin de contener y asistir a los niños del barrio cuyas familias se encontraban atravesando una complicada situación económica por la pandemia.
Luego el merendero se trasladó a la sede vecinal del barrio Badén donde funciona en la actualidad. También se empezó a brindar el almuerzo pero ante la falta de alimentos tomaron la decisión de cerrarlo y continuar con la entrega de la merienda durante tres veces por semana, los lunes, miércoles y sábado de 16 a 18 horas.
Sin embargo con la llegada del invierno y la falta de trabajo, advirtieron que creció la demanda en el merendero y que muchas familias del barrio necesitan una ayuda alimentaria, así que decidieron reabrir el comedor a partir de junio. Funcionará los sábados.
Por el momento el espacio es sostenido por un grupo de jóvenes que pertenece al “Movimiento Dignidad Popular” y la solidaridad de la comunidad que acerca donaciones. Presentaron una nota en la Secretaría de Desarrollo Social para solicitar la partida del Protocolo de Asistencia Alimentaria aprobada por el Concejo Deliberante de Esquel y que se le otorga a los comedores que funcionan en la ciudad.
Juliana Aleuy manifestó en diálogo con La Portada que “vamos a reabrir el comedor una vez por semana, sólo los días sábados, porque no tenemos la asistencia del municipio”.
Si bien comentó que hicieron el pedido de manera formal y que cumplen con los requisitos que les solicitaron, aún no recibieron una respuesta. “Hay un presupuesto para los comedores y merenderos que funcionan en las sedes vecinales. Nosotros no pertenecemos a la Junta Vecinal del Badén pero nos prestan el espacio porque somos todos vecinos del barrio, pero lo único que nos dieron fueron 15 kilos de harina que no nos alcanza ni para una semana”, explicó.
Asimismo Aleuy contó que la demanda ha aumentado en las últimas semanas. “Cada vez tenemos más niños en el merendero, así que estamos viendo cómo vamos a hacer para sostener el merendero y el comedor al mismo tiempo. Por ahora contamos con donaciones de vecinos solidarios y familiares”, sostuvo.
Señaló además que se encuentran llevando adelante una colecta de alimentos junto al Ropero Solidario Esquel para poder reabrir el comedor en junio. “Estamos esperando que el municipio nos dé una respuesta, nosotros cumplimos con todos los requisitos que nos pidieron y tenemos el carnet de manipulación de alimentos. Pedimos que cumplan con el Protocolo de Asistencia Alimentaria”, planteó.
El grupo de jóvenes tiene pensado volver a acercarse en estos días a Desarrollo Social para reiterar el pedido en busca de una respuesta. “Cada uno pone plata de su bolsillo para tener un fondo común y la idea es que el comedor vuelva a funcionar en junio pero no sabemos para cuántos días nos alcanzará porque la inflación nos está jugando una mala pasada”, apuntó.
Aleuy estima que entregarán viandas a alrededor de 200 personas. “Se ve la necesidad y más ahora con la llegada del frío así que también estamos juntando ropa y frazadas para el ropero solidario porque hay muchos vecinos del barrio que todavía no tienen gas”, indicó.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo con alimentos no perecederos y también son bienvenidas las donaciones de las carnicerías y verdulerías.
Por último, la joven también expresó que “recibimos ayuda de las iglesias y de las panaderías, pero no es su responsabilidad, el deber es del gobierno municipal porque tiene que cumplir con el Protocolo de Asistencia Alimentaria. Los vecinos son muy solidarios y estamos muy agradecidos porque si no fuera por ellos nosotros no podríamos seguir con el merendero y el comedor”.