Se llevó a cabo el pasado lunes, en un Museo Histórico colmado por público de diversas edades, la presentación del documental “Tras los pasos de Bayer” la cual contó con la presencia de Esteban Bayer, hijo de Osvaldo quien previo y posterior a la proyección compartió con notable emoción vivencias y anécdotas de su padre durante su estadía en Esquel y cómo su partida marcó el resto de su vida profesional y personal.
Cabe recordar que el documental es una producción del periodista Dante Lobos y del historiador Jorge Oriola quienes trabajaron en este proyecto desde hace algún tiempo.
En diálogo con La Portada Lobos sostuvo que “la idea del documental surgió en 2013 con la visita de Osvaldo quien fue invitado por un grupo de vecinos con la intención de homenajearlo y de declararlo Ciudadano Ilustre desde el Concejo Deliberante. La intención fue que también formara parte de la inauguración del Museo Histórico”.
“Nos encontramos con Osvaldo en distintos lugares por esos días. Tengo una cámara filmadora y como sabía que estaba ante un hecho histórico me puse a grabar lo que sucedía. En ese momento no sabía para qué, pero tenía que registrarlo y guardarlo. Al verme, Oriola, me propuso hacer un documental. Fue así que registramos con más detenimiento lo que sucedía por aquellos días en relación a los homenajes y hasta alguna cena”.
Recordó que “pasaron los años y recopilamos algo más de material ya que la intención era mostrar el vínculo de Osvaldo con Esquel desde el momento en que decide venir a vivir aquí en 1958 y lo que le sucedió: ser perseguido por lo que escribía. Fue denunciando falsamente y expulsado por la Gendarmería Nacional de mano de la gente que ostentaba el poder en aquellos años”.
Lobos mencionó que “hace un par de años logramos terminar de dar forma al documental contando estos dos momentos: la expulsión y la reivindicación. Esperamos un tiempo más por la pandemia porque queríamos estrenar el documental con la devolución del público. Lo hicimos el año pasado y ahora se reestrenó con la presencia Esteban Bayer también periodista y traductor literario” a quien “le gustó mucho el documental y nos pidió venir a Esquel para volver a presentarlo junto a nosotros”.
Un compromiso
Al ser consultado respecto de la significación profesional del documental Lobos aseguró que implica “un compromiso enorme con nuestra historia e identidad, con el material de archivo que debe devolverse de alguna manera a la comunidad estén mal o bien grabados. Yo no soy camarógrafo, pero alguna idea tengo ya que hice algunas capacitaciones. El material estaba prolijamente grabado. Descubrí una faceta distinta que me ha gustado mucho en lo particular. Hemos tratado de aportar un elemento más a parte de nuestra historia”.
Los poderosos de siempre
Lobos reflexionó, también, sobre las situaciones que deben atravesar los trabajadores de prensa en relación al condicionamiento en su labor por parte de los poderosos. “Las cuestiones que le pasaron a Osvaldo nos siguen pasando, lamentablemente, a los trabajadores de prensa. Se sufren esas presiones como pasaba en Esquel a fines de los `50. La Gendarmería le hizo caso a los poderosos de Esquel para expulsar a una persona. No creo que haya venido ninguna orden del Gobierno Nacional, del cual depende la Gendarmería, para que expulse a un periodista. Esto se cocinó en Esquel”, manifestó.
“Las cuestiones que denunció Osvaldo tales como atropellos, abusos contra los pueblos originarios, empresas poderosas manipulando a la comunidad y desde los medios también son cosas que tienen total actualidad”, señaló. Y agregó que “las presiones a los periodistas en Esquel, en la provincia y en la Argentina suceden de la misma forma en muchos casos”.
Reivindicar
Para finalizar, Lobos, destacó que el documental “nos permite reencontrarnos con nuestra historia porque lo que se vivió a fines de la década del `50 tiene mucha actualidad desde distintos puntos de vista. Lo que se vivió en 2013 si habla bien de nosotros, de cómo pudimos reivindicarnos y reivindicar a una de las figuras más importantes dándolo el lugar que se merece. Ver a Osvaldo sonreír y amigarse con estas tierras que eligió para vivir nos ha llenado a todos. Todo esto forma parte de nuestra identidad y está bueno conocerlo”.