Juan Pablo Acosta, referente de la Unidad de Trabajadores de la Tierra (UTT) Regional Patagonia en diálogo con La Portada se refirió a la cuarta presentación del proyecto de ley de Acceso a la Tierra ante la Cámara de Diputados. Indicó que el proyecto “había perdido estado parlamentario y ahora fue presentando por la diputada Cecilia Moreau”.
Al ser consultado respecto de las expectativas ante esta cuarta presentación del proyecto de ley sostuvo que “debe ser trabajado en las tres comisiones, proponer un dictamen para luego ser puesto a consideración de las diputadas y diputados para ser votado. Después de eso podría pasar a la Cámara de Senadores”. Y agregó que “la expectativa es importante porque – en relación a los alimentos – si este tipo de iniciativas era urgente ahora el tiempo apremia y debería salir ante esta emergencia”.
“La inflación fue casi del 5% en el último mes y del 7,5% en alimentos. La inflación es empujada por la suba de los alimentos. No se puede sostener el acceso a los alimentos con ese nivel de inflación cuando los salarios de los trabajadores están absolutamente atrasados en relación a eso”, manifestó.
Acosta fue preciso al indicar que “las paritarias no equiparan la inflación. Venimos con un arrastre de pérdida de poder adquisitivo y la coyuntura de la guerra y de la especulación sobre el precio de los alimentos plantea un escenario que se enmarca en una Argentina donde la mitad de las familias son pobres. La coyuntura va a seguir planteando la desigualdad si no se hace algo por el pueblo”.
Recordó, en este contexto, que el proyecto de ley de Acceso a la Tierra prevé “la posibilidad de acceder a créditos blandos para los pequeños productores a fin de que puedan tener su tierra y producir. Permitiría promover un horizonte de una vida digna a los trabajadores de la tierra. También permitiría desenganchar de la estructura de costos del alimento a la especulación inmobiliaria que está dolarizada. Sería un primer gran paso para pensar en la construcción de un alimento en pesos para un pueblo que gana en pesos. Nosotros entendemos que el alimento es un derecho y no una mercancía”.