Emprender y solidaridad, en una primera lectura, parecer palabras que no se relacionan. Sin embargo la experiencia práctica indica lo contrario en el caso de Cáritas ya que desde la institución se lleva adelante un programa de otorgamiento de microcréditos destinados a emprendedores que buscan poner en marcha o fortalecer sus proyectos.
Sonia Correa, a cargo de Cáritas Prelatura Esquel, en diálogo con La Portada se refirió a la aplicación de este programa que permite a vecinos generar sus propias fuentes de trabajo.
“Solemos decir que Cáritas es la caridad organizada de la Iglesia. Se organiza según las temáticas y necesidades para dar más y mayores respuestas a nuestros hermanos”, indicó. Y agregó que “uno de los reclamos que tenemos siempre es la falta de trabajo. Lo que hacemos es animar a las personas para utilicen sus saberes como herramienta en un emprendimiento que les ayude a tener un pequeño ingreso en el día a día”.
Señaló que “a través del área Economía Social y Solidaria Cáritas Argentina busca financiamiento para destinar a los emprendedores. Este año pusimos en funcionamiento la entrega de microcréditos solidarios. Acompañamos a los emprendedores con lo que necesitan para mejorar sus emprendimientos ya sea en insumos, materiales y herramientas”.
Correa comentó que el monto que se otorga – el cual oscila entre 50 y 90 mil pesos – “es poquito, pero es lo que el emprendedor necesita para mejorar la producción o la calidad de sus productos”. Sostuvo, en este contexto, que “los microcréditos se devuelven casi sin tasa de interés. Sólo hay un gasto administrativo. El dinero que se devuelve pasa a conformar un fondo rotativo a fin de que otro emprendedor pueda acceder a su microcrédito”.
Aclaró, además, que el monto recibido se puede devolver hasta en 12 cuotas y con plazos acordados para comenzar a abonar la cuota “el monto del microcrédito lo vemos con cada emprendedor según lo que necesite. El plazo de pago también lo vemos con cada emprendedor con un máximo de 12 meses y damos algunos meses de gracia para comenzar con el pago. También acordamos con el monto de la cuota a devolver. Nosotros formamos un vínculo con cada emprendedor a quienes venimos acompañando desde hace un tiempo. Gracias a Dios este año pudimos otorgar estos microcréditos. La pandemia nos ha obligado a ser creativos para ver de qué forma podemos utilizar lo que sabemos en un trabajo”.
Capacitación y compromiso
Correa, también, mencionó que se brinda una capacitación a los emprendedores sobre “comercialización, cómo sacar costos e inversión, difusión, manipulación de alimentos. Todo sirve para mejorar la calidad del producto y llegar a más personas”.
Informó que en la actualidad se cuenta con el trabajo de emprendedores relacionados “con pastelería, panadería, comidas saludables, chocolatería, tejido, cría de aves de corral”, entre otros.
Al ser consultada respecto del retorno de los microcréditos remarcó que los emprendedores “son muy prolijos y conscientes de que se trata de algo solidario. Saben que hay otro emprendedor que también necesita ese microcrédito. Son muy responsables con los pagos haciéndolo del 1 al 10 del mes”.