Paula Daher Scaglioni, a cargo de la Oficina de Género de la municipalidad local, en declaraciones a La Portada informó respecto de la labor que lleva adelante el equipo de trabajo recientemente conformado. Adelantó, además, la realización de talleres y acciones de prevención.
“El mes pasado se comenzó a trabajar con un protocolo de intervención”, indicó y agregó que “también se está haciendo un abordaje integral a la problemática de mujeres que se encuentran en el Cumelcan. Tenemos derivaciones que llegan desde el Consejo de la Mujer y demandas que llegan a la Secretaría. Y recibimos solicitudes que llegan desde el Juzgado de Familia”.
La funcionaria mencionó que “recibimos demandas, pero no todas corresponden a que se haga un abordaje desde la Oficina porque termina siendo una sobre intervención. Las víctimas pasan por muchos organismos y estamos intentando reacomodar eso”.
En relación a la demanda de intervención sostuvo que “teníamos un panorama de que podía ser alta” al tiempo que indicó que “comenzamos a tener contacto con las organizaciones que corresponden al municipio y con el Poder Judicial progresivamente”. “Nos quieren derivar muchísimas situaciones porque es una problemática trasversal. Entre un 80 y 90 por ciento de las demandas que hay en todas las instituciones están atravesadas por la violencia (salud, educación, grupas, organizaciones de diversidad). Todo viene a parar a la Oficina”, explicó.
Daher Scaglioni, adelantó que desde la Oficina de Género “tenemos la idea de amar talleres” y remarcó que “necesitamos un lugar adecuado para desarrollarlos y que puedan participar las mujeres y disidencias víctimas de violencia”.
Por la prevención
Al ser consultada sobre la implementación de acciones tendientes a la prevención de casos de violencia de género sostuvo que “la prevención es un eje importante. El próximo mes nos reuniremos con una Fundación de Buenos Aires a fin de generar un dispositivo educativo para realizar un abordaje a los violentos”. “No haremos tanto enfoque en la victima, sino en los victimarios a los fines de poder modificar patrones de conducta que aún puedan ser modificados”, manifestó.
“Estaría destinado a personas que tienen una primera denuncia o que la pena sea menor a tres años”, aclaró. “La idea es también lanzar campañas de sensibilización y hacer una capacitación sobre diversidad. También hay que planear la implementación de la Ley Micaela”, remarcó.