El Consejo de Localidad del Partido Justicialista (PJ) propuso a una serie de precandidatos para las elecciones próximas. Alejandro “Pinda” Fernández Vecino, Calos Malizia, Susana Rizzutto, Juan Villarroel y Érica Pineda, los nombres escogidos desde Esquel.
Mucho viene hablándose sobre las listas del justicialismo de cara a los comicios para renovar bancas en el Congreso de la Nación. La danza de candidatos en la Costa es variopinta pero pocas veces incluye la visión cordillerana.
Atento a la necesidad de que haya presencia regional en el peronismo en las elecciones es que el Consejo de Localidad postuló a una serie de dirigentes. Se piensa en “Pinda” Fernández Vecino, un histórico del PJ, para el Senado.
En diálogo con diario La Portada, el propio Fernández Vecino quiso destacar primero el “método” de selección que tuvo en consideración el partido peronista a nivel local “para llevar adelante una propuesta política”.
Dijo además que existió una convocatoria a afiliados para discutir las mejoras alternativas posibles y remarcó que producto de un amplio consenso “se decidieron las postulaciones”.
Valoró que esta metodología muestra un contrapunto con las formas tradicionales de los partidos en general de escoger candidaturas “por influencia, proximidad, el dedo y ejercicio de poder”.
Señaló asimismo que desde ya acepta el importante desafío y aseveró que hoy todos los potenciales precandidatos deben salir a explicar “qué pretenden hacer por la Provincia del Chubut”.
“Yo quiero escuchar a todos los partidos qué pretenden por una provincia con serios problemas de administración. Está en crisis el sistema administrativo y el de toma de decisiones”, afirmó.
Lamentó que actualmente existe una falta de confianza de todos los sectores de la sociedad, desde los docentes, pasando por los jubilados, empresarios y ganaderos, hasta los desocupados.
“Hay que recuperar una instancia de diálogo que permita establecer parámetros y así salir de esta situación de crisis que vive Chubut hace varios años”, enfatizó Fernández Vecino.
Crisis de representatividad
Por otro lado, reconoció que existe una suerte de divorcio entre la ciudadanía y los partidos políticos. “La gente piensa que los locales de partidos son bolsas de trabajo institucional”, indicó.
Aseguró que los vecinos no muestran intenciones de participar en las estructuras partidarias, las que perciben como un lugar poco atractivo para debatir sobre los asuntos públicos.
“Los partidos están desacreditados por culpa de los dirigentes. Hay que poner el granito de arena para recuperar esos ámbitos. De lo contrario seríamos una sociedad sin destino de representación”, acotó.