El gobierno provincial anunció el pasado lunes que el Ministerio de Economía transferiría los fondos al Instituto de Seguridad Social y Seguros (ISSyS) a fin de hacer efectivo el pago de los haberes a jubilados y pensionados.
La información oficial remarcó que los jubilados que cobran más de 65 mil pesos percibirán “la 1º cuota de las cuatro ponderadas para cancelar el atraso con el sector”.
Es así que la buena noticia se convirtió en una nueva incertidumbre entre los integrantes del sector pasivo. Sucede que con el importante atraso en el pago de los haberes muchos de ellos no tienen en claro qué mes se les abona.
No obstante lo que si está claro es que esta deuda debía ser saldada, pero no en cuotas. Los reclamos realizados, en este sentido, no fueron escuchados.
Si pensamos en los integrantes del sector al que nos referimos podemos decir algunas cosas que los funcionarios parecen olvidar: aportaron gran parte de sus vidas para llegar a la jubilación con cierto margen de tranquilidad económica, no pueden realizar medidas de fuerza ya que no están en actividad, y en el marco de la emergencia sanitaria son quienes más deben cuidarse por lo cual tampoco es factible que puedan realizar grandes concentraciones o marchas para reclamar aquello que les pertenece y que el gobierno les adeuda.
No parece justo que ciertas deficiencias sean pagadas por quienes deberían cuidar y que percibir sus haberes se convierta en una noticia cuando en realidad debería ser parte de lo habitual.
Se ha dicho muchas veces que “el ajuste lo pagan los trabajadores”. En la provincia del Chubut no sólo lo pagan los trabajadores en actividad, sino también los pasivos.
Quizás este sea un buen momento para repensar las prioridades y definir las mejores estrategias para no continuar con un sistema que vulnera a los más vulnerables.