Malena De Vita, actriz y hacedora cultural de la localidad de Trevelin, en diálogo con La Portada reflexionó respecto de las restricciones que se imponen en el marco de la pandemia y sobre la afectación económica para quienes realizan diversas actividades en el ámbito de la cultura.
“Esperamos que las restricciones no sean de a plazos cortitos. Creo que no será así porque está vigente la vacunación, pero es innegable que la preocupación está por la imposibilidad de trabajar”, teniendo en cuenta que las medidas – para intentar bajar la cantidad de casos de COVID-19 – pueden reiterarse.
“A pesar de la preocupación y expectativa tenemos esperanzas porque estamos en otro momento. Hay más información, recursos y vacunación”, manifestó.
En relación a la afectación emocional de quienes integran el sector sostuvo que “la reflexión pasa por qué es esencial y qué no. Y cómo vamos organizándonos como sociedad. En Esquel los gimnasios estuvieron abiertos, pero hubo un gris con las actividades relacionadas con la danza”.
De Vita mencionó que “siento que hay desorganización en algunos criterios que hace que los trabajadores de la cultura salgamos perjudicados laboral y anímicamente. Creo que hay que darle el lugar que tiene la cultura en la normativa para que, además, sea equitativo”.
La joven sostuvo, ante la consulta de si los hacedores culturales se sienten acompañados por el Estado con el otorgamiento de subsidios y aportes, que “a nivel nacional creo que se sostienen los aportes. Pero me parece que a nivel provincial todo va en relación a esta falta de organización y de compartir los mismos criterios”.
Para finalizar, indicó, que “también es cierto que hay algunos avances con la organización de talleres virtuales desde los municipios. Algunas cosas avanzan, pero cuando se vuelve a las restricciones la normativa es despareja en relación a las actividades presenciales con las actividades culturales”.