En la entrevista concedida a este medio, Richeri comentó que durante los meses de pandemia por Covid-19 observa una baja en el número de las denuncias de violencia de género. En el pre-coronavirus “teníamos un promedio de 60 por mes”, precisó.
Durante el primer trimestre del año, la Fiscalía de Esquel recibió un promedio de 38 denuncias mensuales. La Oficina en cuestión solicitó la apertura de 34 causas, de las cuales fueron celebradas unas 27. Se registran además unas 28 acusaciones fiscales y 6 condenas.
Valoró el compromiso y esfuerzo de todo el equipo de Género. “Trabajamos mucho para abrir diferentes canales de comunicación”, afirmó entusiasmado, mencionando como ejemplo el servicio online, la línea telefónica disponible y la aplicación. El fin, que las víctimas tengan más canales.
Dijo luego que más allá del número de casos, un dato para destacar en paralelo es la disminución de “repitentes”, es decir “si hay un hecho de violencia en un entorno específico es raro que exista una segunda denuncia sobre lo mismo”.
Cuando hay “más de una denuncia radicada puede ocurrir que la primera no se haya tratado como género porque era otra cuestión como violación de domicilio por ejemplo”, amplió y remarcó que el paradigma comienza a cambiar.
“Veía antes que los delitos leves quedaban en el olvido, que se priorizaba la violación con acceso o el femicidio. Resulta que cuando uno hacía un repaso observaba que el delito leve se transformaba en algo más grave”, subrayó.
Recordó uno de sus primeros casos en Fiscalía. “Al estudiar la causa observo que existen tres hechos. El primero una amenaza, el segundo algo más fuerte, hasta que un día el hombre entró a la casa de la mujer y la ahorcó sin frenar. Lo que planteo es que intervengamos antes”, acotó.
Tratamiento del violento
Por otro lado, contó que Fiscalía acordó con los municipios de Esquel y Trevelin un programa interesante destinado al tratamiento de los violentos. “La intención es que aprendan y comprendan cuál fue el daño cometido”, indicó.
Señaló asimismo que los convenios se firmaron hace algunos meses. No están vigentes al 100% debido a que aún falta la conformación formal de la oficina. “Esto se firmó también en Trelew y Puerto Madryn. Allí ya están funcionando”, recalcó.
El objetivo principal es que psicólogos de ambas municipalidades atiendan a las personas acusadas en el Ministerio Público Fiscal por violencia de género. “Es una suerte de regla de conducta”, enfatizó Richeri en la nota con diario La Portada.
Añadió que esta clase de políticas se instrumentan con buenos resultados en países como España. Reveló que gracias a estas medidas existe una reducción significativa respecto a la reincidencia del violento.
El titular del equipo de Género recalcó a su vez que buscan diferentes alternativas y gestionan recursos pensando básicamente en que la víctima de delito esté empoderada y que el conflicto de violencia no se vuelva a repetir.
Destacó que además de las opciones nuevas como aplicaciones y facilidades en términos de comunicación, también se está consiguiendo mayor agilidad en el inicio del proceso.
“La oficina judicial tiene mucho trabajo y por eso las audiencias te la dan para dos meses. Al tratarse de una cuestión de género, pedimos tratamiento urgente y conseguimos audiencia para cinco días. Al poco tiempo de la denuncia, ya tenemos la audiencia”, ponderó.