A fines de la pasada semana tuvo lugar la cosecha de uvas en el complejo de la familia Rodríguez, ubicado en la zona de Trevelin, a la vera de la Ruta Nacional N° 259, camino al paso internacional con Chile.
Durante un par de días, personal propio y visitantes participaron de un proceso que marca el fin de un ciclo (también el inicio de otro), la vendimia. Es el cierre de una etapa de arduo e intenso trabajo, vital además para proyectar los niveles de producción.
Con las plantaciones de fondo, Sergio Rodríguez –propietario- recordó que la primera cosecha de Nant y Fall se llevó adelante un 17 de abril del 2016, “un antes y un después en la historia productiva del Valle” 16 de Octubre.
Explicó que la vendimia simboliza ilusiones, compromiso y trabajo de todo un año. “Vamos creciendo de a poco”, enfatizó el emprendedor, añadiendo a su vez que el deseo es siempre asumir nuevos desafíos y progresar.
Dijo que todos los años tratan de sumar cuadros y plantas en producción. “Este 2021 calculamos que vamos a superar las 10 mil botellas”, anticipó y afirmó que “en paralelo buscamos mejor calidad del vino”.
Tres hectáreas
Precisó luego que las viñas tienen alrededor de tres hectáreas y cuatro varietales (uno tinto y tres blancos). El lugar se encuentra camino al límite internacional con el país trasandino, a la vera de la Ruta Nacional N° 259.
Rodríguez indicó que durante los primeros años la intención del establecimiento fue “tomar un posicionamiento a nivel nacional, es decir dar a conocer y jerarquizar a nuestros vinos en los grandes centros de consumo”.
“Después nuestro objetivo estuvo enfocado en darle prioridad a la localidad inmediata, Trevelin, Esquel y la Provincia del Chubut. De nada sirve hacer un producto de calidad internacional si la comunidad cercana no te conoce”, amplió.
Agregó que el norte hoy es instalar Nant y Fall en vidrieras estratégicas de nivel mundial. “No hablamos desde el sentido comercial sino el darnos a conocer. Cada botella de vino auspicia de embajadora en el sitio donde se descorcha”, recalcó.
Señaló que para aumentar los niveles de producción decidieron encarar una obra de infraestructura. “Las instalaciones nos quedaron chicas. Sabíamos que eso iba a pasar. Estamos en la ejecución de la nueva bodega. La obra está al 50%”, completó.
Turismo
Por otro lado, comentó que durante el año miles de personas llegan hasta el complejo vitivinícola para recorrerlo. Se ha convertido en un atractivo turístico más de un corredor que además posee el campo de tulipanes, las cascadas y Los Cipreses, por ejemplo.
“El enoturismo comenzó a consolidarse como una nueva actividad en el Valle de Trevelin”, enfatizó, valorando que este 2021 “empezamos a recibir turistas interesados únicamente en el tema de los vinos”.