En la Patagonia no hay una estación de piscicultura similar a la de “Arroyo Baguilt”. Única por los niveles productivos y su alcance turístico. Desde el pasado fin de semana, el complejo ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Trevelin permanece abierto para el visitante.
Es uno de los atractivos que conforma el corredor turístico – productivo de la Ruta Nacional N° 259, en el tramo que conecta al “Pueblo del Molino” con el paso internacional de Chile. Está rodeado de viñedos, la cascada “Nant y Fall”, el maravilloso campo de tulipanes y el paraje Los Cipreses.
Se trata de la Estación de Piscicultura “Arroyo Baguilt”. Diario La Portada estuvo presente en la inauguración de la temporada 2021. El acto se llevó adelante el sábado anterior con la presencia del intendente Héctor Ingram, el secretario de Turismo, Juan Manuel Peralta, y el director de Pesca Continental, José Luis Pérez.
El establecimiento depende de Pesca Continental, puntualmente del Área Técnica. El referente principal es Walter Frizzera, quien contó a este medio cómo es el trabajo del organismo, desde las campañas de desove en lagos helados hasta la siembra en ambientes acuáticos.
“Es la única en la región patagónica que incuba las tres especies: arcoíris, marrón y fontinalis”, destacó a pasos de una pileta llena de reproductores, y luego de completar una visita guiada por el predio remodelado hace un par de años tras una inversión millonaria del Estado.
Precisó que el primer eslabón de la cadena arranca en mayo con la campaña de captura y obtención de ovas. “El trabajo es en el Lago Engaño y Los Niños (Río Pico).
Ahí vamos a buscar los reproductores para el desove de la fontinalis”, subrayó. La marrón y arcoíris tienen otro período.
Contó asimismo que aplican distintas modalidades de pesca, “capturas en la costa con redes y después una técnica eléctrica con electroshock. Las ovas que obtenemos se fecundan en el lugar y después vienen a Baguilt para la incubación”.
“Tenemos en la Estación piletas doble propósito. Son de incubación y alevinaje. A la marrón y fontinalis, al ser silvestres, antes de empezar a alimentarse las liberamos sino aumenta mucho la mortalidad en cautiverio”, acotó.
Agregó Frizzera que las truchas son para repoblar espejos de agua de la zona cordillerana y también están destinadas al abastecimiento de los programas educativos. Vale mencionar que en distintas comunidades pequeñas del interior funcionan las estaciones de piscicultura rural.
Por otro lado, reveló que el complejo tiene una capacidad límite de hasta 3 millones de ovas al año, mientras que alevinos “llegamos a 600 mil en las tres especies”. Aclaró que “con el agua del Arroyo tenemos mucha mortalidad en el proceso de incubación”.
Creada en el 76
Recordó además que la piscicultura fue creada en 1976 “como una actividad de fomento”, es decir para “repoblar” ambientes acuáticos. Conforme creció la disciplina de la pesca deportiva, los objetivos viraron. “La Estación -por ejemplo- se utilizó para hacer trabajos de investigación con la Universidad”, dijo.
“En los últimos 10 años, el turismo se convirtió en algo fundamental. Hoy en día recibimos mucha gente en el año. En el 2019 registramos unos 3500 visitantes sólo en la temporada de verano, de noviembre a marzo”, completó.
