El estado de la calle 25 de Mayo, en el barrio Don Bosco, es realmente lamentable. Los baches abundan al igual que el malestar de los vecinos que residen por la zona y de quienes circulan en automóviles.
No hace mucho, el ahora ex secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Julio Descalzo, le contaba a diario La Portada que en Esquel sólo el 30% de las cuadras están pavimentadas. Hay cerca de 1000 de ripio.
Los barrios periféricos, fuera del radio céntrico, son los afectados por estas “calles de tierra” que (más frecuentemente en la época de invierno) en muchos casos presentan falta de mantenimiento.
Las quejas son moneda corriente en el sector de Los Sauces, Los Alerces, 28 de Junio, cercanía del Badén y Buenos Aires, por citar algunos barrios. Sobran los pedidos para que el municipio pase la máquina.
En ese contexto es que llama la atención el estado de la 25 de Mayo, cuando termina el asfalto en proximidad de la Escuela N° 205. Hay pozos de distintas dimensiones, algunos pequeños y otros grandes, con profundidad.
La situación genera molestia entre los vecinos que viven en la zona. Los baches son una amenaza para la salud de los vehículos. Los amortiguadores lloran. Así no hay tren delantero que aguante. Igual los mecánicos contentos.