La emergencia sanitaria, ocasionada por la pandemia COVID-19, puso de manifiesto una vez más la importancia del trabajo que llevan adelante las integrantes de la Cooperadora del Hospital Zonal Esquel.
Desde marzo a la fecha el trabajo fue intenso porque era necesario adecuar las instalaciones del Hospital a fin de brindar una atención optima a los pacientes que pudieran padecer Coronavirus, contar con insumos y proveer de elementos de bioseguridad a los trabajadores del nosocomio local que recibe a los vecinos que residen en las distintas localidades de la región cordillerana. Canalizar la ayuda económica que llegó en la primera etapa también fue un desafío que debió afrontar el área de Tesorería de la Cooperadora.
Mercedes Gullino, integrante de la Cooperadora del Hospital, sostuvo en diálogo con La Portada que en este año de labor “se vieron recargadas de trabajo porque hubo un aluvión (de donaciones).Mucha gente colaboró y había que hacer todos los recibos como se exige en esos casos”.
Destacó en este marco “la compra de barbijos, aspersores y todo lo que era necesario tener antes de que se hicieran los arreglos en el Hospital para contar con un lugar de internación para los casos de pacientes de COVID-19. Y a la vez también había que seguir cubriendo las necesidades habituales de los servicios”.
La vecina también valoró “la ayuda del Rotary Club Esquel que se unió a nuestro trabajo para poder contar con el aparato que se pedía desde Bacteriología. Estamos esperando que nos digan que viene el aparato”. Y agregó que “también se hicieron compras más pequeñas como por ejemplo mascaras (tipo cascos) para la gente que está más en contacto con el virus y los hisopados. Cada una cuesta 3.000 pesos. Se pudo, además, readecuar la casa que nos donaron para la permanencia de los trabajadores sociales que dependen del Hospital y recorren los barrios”.
Gullino destacó asimismo “la posibilidad de poder conseguir el equipo de diálisis con toda su aparatología que demandó una inversión de 2.5 millones de pesos. Se instaló en Terapia de Intensiva para la atención de casos serios. Este es un gran paso para el Hospital y es algo que nos gratifica enormemente. El Rotary consiguió camas y colchones para todos los pacientes”. “El Hospital es un lugar donde las necesidades son inacabables”, expresó.
Reencuentro y objetivos
Gullino comentó una de las dificultades del año consistió en realizar reuniones en forma virtual “esperamos pronto volver a reunirnos para vernos, opinar y discutir. A distancia se hace difícil”.
“Para el año que viene nos queda la gran entrega del equipo de Bacteriología. Cuando esto suceda será el cumplimiento de un sueño porque hace años que lo gestionamos. En la próxima reunión nos plantearemos los otros objetivos para el 2021”, indicó.
Para finalizar compartió un mensaje a la comunidad destacando “el aporte de la gente solidaria que pese a los problemas económicos siguió aportando. Si no fuera por el aporte de los asociados sería imposible lograr algunas cosas. Agradecemos a todos por las donaciones”.
