Un grupo de vecinos voluntarios de Cáritas cocina todos los fines de semana alrededor de 500 viandas para familias de los barrios Ceferino, Matadero, Estación, Cañadón de Borquez, Don Bosco y Badén. Hoy cuentan con tres espacios donde se juntan a elaborar el almuerzo: las parroquias San Cayetano, Cristo Obrero y Don Bosco. Cada vez se suman más personas a colaborar con esta iniciativa solidaria.
En este marco excepcional que se vive a nivel mundial por el coronavirus, florecen las buenas acciones. Ante la difícil situación que se encuentran viviendo muchas familias en la ciudad, un grupo de vecinos voluntarios se ofreció desinteresadamente a tender una mano y ayudar al prójimo.
“Comenzamos a cocinar viandas cuando nos empezamos a dar cuenta que la contingencia se iba extendiendo en el tiempo y que había mucha gente que se había quedado sin trabajo y sin la posibilidad de hacer changas para sobrevivir”, contó en diálogo con La Portada Marcos Arbo, uno de los voluntarios de Cáritas Prelatura Esquel.
La propuesta surgió de una vecina que se encontraba colaborando con el proyecto “Un pan para mi vecino” y se ofreció a cocinar 50 viandas en su casa. Lo hizo durante dos fines de semana y luego se le complicó, así que los voluntarios no dudaron en sumar esfuerzos y continuar con la iniciativa solidaria. “Nos organizamos y continuamos cocinando nosotros con la colaboración de Cáritas que nos provee los insumos”, expresó Marcos.
Los vecinos voluntarios dedican su tiempo para cocinar, preparar las viandas y entregársela a los vecinos de diferentes barrios de la ciudad con ayuda de los trabajadores comunitarios en terreno que conocen la realidad de cada hogar.
“Empezamos a cocinar en la Parroquia San Cayetano del Barrio Ceferino, donde hicimos 150 viandas y en el camino nos fuimos encontrando con otras personas que también necesitaban una mano así que la ayuda se fue incrementando”, confió.
También se fueron sumando más corazones solidarios con ganas de colaborar y fue así que se abrieron otros espacios como las parroquias Cristo Obrero en el Barrio Estación, Don Bosco y María de los Angeles en el 28 de Junio donde los miércoles entregan meriendas.
“Empezamos con 50 viandas y hoy estamos entregando alrededor de 500 en diferentes barrios de la ciudad: Ceferino, Matadero, Estación, Cañadón de Borquez, Don Bosco y Badén”, destacó el joven voluntario.
Asimismo sostuvo que el INTA Esquel les donó leña para repartir a las familias que hoy no tienen gas en su hogar y no tienen cómo calefaccionarse. “Un grupo de 5 y 8 voluntarios pasamos por la mañana a trozarla, la cargamos en un camión, la acopiamos en la Capilla Don Bosco y luego salimos a repartirla a quienes más lo necesitan”, explicó.
La Campaña Anual de Cáritas es el único momento en que se recibe dinero en efectivo, el cual es destinado a la compra de alimentos.
Por último Marcos invitó a la comunidad a sumarse a esta iniciativa. “De ésta situación salimos entre todos y necesitamos la colaboración de todos los vecinos para poder paliar esta crisis que cada vez se está extendiendo más y que está siendo muy dura para las familias”, completó.