La reapertura de los locales gastronómicos, a nivel local, fue sin dudas uno de los principales temas de los últimos días por lo que implica en cuanto a la posibilidad de retomar la actividad para quienes forman parte del sector y para la comunidad que en esta nueva flexibilización de la cuarentena encuentra la oportunidad de volver en parte y con algunos matices “a la normalidad”.
Diego Lappena, comerciante gastronómico en diálogo con La Portada, sostuvo que en este nuevo comienzo fue preciso observar algunas medidas de bioseguridad como por ejemplo que “que las personas no se toquen y mantengan la distancia” al tiempo que agregó que estas nuevas disposiciones se suman a otras “que en gastronomía son muy comunes”.
En relación al regreso a la actividad aseguró que “fue una alegría porque se dio un día después de haber cumplido dos años. Ese día se llenó el local (con la capacidad establecida del 50 por ciento) y fue una gran satisfacción”.
Lapenna comentó que esta nueva flexibilización de la cuarentena es importante, pero que es importante considerar que la situación puede cambiar “es una buena noticia, pero no sabemos cuánto va a durar, si se va a flexibilizar más o qué sucederá si aparecen casos en Esquel. Esto cambia día a día y también las decisiones que se van tomando”.
Un tiempo difícil
Al ser consultado sobre el impacto económico de la falta de actividad relató que fue un tiempo complejo y que el mayor desafío fue cumplir con el pago de los salarios de los empleados de sus comercios. “Somos doce personas trabajando en los dos locales y realmente se hizo muy cuesta arriba poder pagar el sueldo de todos los empleados. Por suerte tengo un equipo de trabajo espectacular que entendió la situación y pudimos salir entre todos”, manifestó. “En lo anímico también fue muy difícil tratando de pensar todos los días que esto iba a pasar”, expresó.
Para finalizar, y ante el requerimiento de su opinión sobre una posible apertura de la temporada de inverno y del Centro de Esquí, se mostró muy cauto señalando que “me gustaría que tengamos temporada de turismo y que Esquel esté lleno de gente, pero se han tomado muchas decisiones sin ningún tipo de lógica. Pero eso también es entendible porque es la primera vez que pasa. Para que abra La Hoya debería haber un turismo interno provincial, pero no sé si lo habrá por la situación de Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia (con casos conformados de COVID- 19). Hay que ser prudentes y cautelosos respecto a esto. Ojalá se le pueda encontrar la vuelta”.