En la jornada de hoy las mujeres vuelven a decir, como cada 3 de Junio, Ni Una Menos: vivas y libres nos queremos. Y lo que para muchos es solo una fecha más en el calendario para quienes “militan” en los diversos colectivos de mujeres el día no pasará desapercibido.
Las circunstancias, en el marco del aislamiento social obligatorio, no permitirán manifestaciones ni grandes concentraciones de personas, pero la consigna estará presente con intervenciones de pequeños grupos y desde las Redes Sociales porque ahora más que nunca es necesario elevar la voz.
La cuarentena, dispuesta por el Gobierno Nacional el pasado 20 de marzo con el objetivo de minimizar el impacto de la pandemia ocasionada por el COVID-19, obligó a la población a permanecer en sus hogares. Esta medida tendiente a preservar la salud de las personas implicó para muchas mujeres que su situación de vulnerabilidad intrafamiliar se intensificara con consecuencias siempre temidas.
Las estadísticas indican que los casos de violencia de género se incrementaron sensiblemente en los últimos dos meses y es por ello que se hace tan imperativo como urgente contar con una legislación de emergencia.
Es claro que ciertas medidas no admiten demoras porque la violencia contra las mujeres no se detiene ni en tiempos de cuarentena. Y cuando la pandemia permita retomar cierta “normalidad” será necesario marcar presencia en las calles y golpear todas las puertas (una vez mas) para lograr que el Estado Nacional – con correlato en las provincias y municipios – aplique políticas públicas que permitan avanzar en la prevención, concientización y contención de las personas que padecen violencia de genero.
Una foto o una frase en un discurso no alcanzan porque los femicidios se suceden día a día, porque muchos niños pierden a sus madres y porque muchas familias sufren la perdida de sus seres queridos. La Justicia, además, deberá aplicar la ley sin dilaciones. El momento es ahora, después para muchas mujeres puede ser muy tarde.