Sandra Moyano, a cargo de la Biblioteca Popular Tolkeyen, en diálogo con La Portada informó que desde el inicio del aislamiento social obligatorio, dispuesto en el marco de la pandemia ocasionada por el COVID-19, este espacio no realiza su tradicional tarea y que se aguardan los permisos para concretar la devolución de libros prestados.
“No estamos trabajando desde que se informó que no se debía atender al público y todavía no tenemos autorización para abrir”, informó. Y agregó que “sólo estoy trabajando en forma virtual desde casa”.
Señaló, en este sentido, que actualmente se dedica “a la compra de libros desde la Feria que este año se hizo en forma virtual. La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) nos deposita un subsidio con el que se hacen compras a las Editoriales con un descuento del 50 por ciento”. Manifestó que “estamos haciendo, con otra compañera, una selección de libros para realizar luego la compra a las Editoriales”.
Al ser consultada respecto de la necesidad de la población de préstamo de libros comentó que “durante la última semana – antes de cerrar- avisé a los socios y se prestaron más libros de lo habitual. Cada socio tiene derecho a retirar hasta tres libros, pero en esta ocasión se prestaron más para que tuvieran opciones. Ahora estamos tratando de conseguir los permisos para que se concrete la devolución de libros teniendo en cuenta los recaudos que se necesitan”.
Moyano recordó que “la Biblioteca cuenta con aproximadamente trescientos socios, pero no todos hacen uso de ella habitualmente. Hay gente que se asoció en algún momento porque necesitaba un libro en particular”. Para finalizar recordó que este espacio no sólo se sostiene económicamente con el aporte de los socios ya que “recibimos dinero para gastos corrientes de CONABIP”.