Que la provincia vive momentos complejos no es una novedad y que la preocupación e incertidumbre entre los trabajadores estatales crece con el paso del tiempo es una certeza.
Sin embargo esta preocupación e incertidumbre se focaliza, por estos días, en el inicio (o no) del ciclo lectivo 2020 previsto para el próximo 26 de Febrero. Trabajadores, padres y alumnos esperan definiciones teniendo en cuenta que el segundo cuatrimestre del año pasado también estuvo marcado por la falta del dictado de clases.
Funcionarios provinciales se reunieron el pasado lunes con los gremios docentes a fin de realizar un análisis de la situación de la provincia, detallar el plan de trabajo en materia de obras de infraestructura y – lo central para muchos – cómo prevé el Estado abonar la deuda contraída con los trabajadores de la educación.
La información indica que los gremios docentes coincidieron en que el Gobierno debe completar el pago de las tres cláusulas gatillo (10,4 % de julio, agosto y septiembre; un 10,4 % de octubre; y 12,47 % de diciembre) enmarcadas en el acuerdo paritario 2019 como condición para el inicio de clases.
Las partes acordaron, en la reunión antes mencionada, que el Gobierno presentará una propuesta de pago de la deuda este viernes. En tanto los gremios son prudentes y aguardan la nueva propuesta antes de tomar decisiones definitivas.
El tan mencionado “ultima hora” es nuevamente protagonistas porque teniendo varias semanas como plazo para realizar reuniones y trabajar en la mejor forma de llegar a un acuerdo que garantice el inicio de las clases en la fecha prevista se espera hasta el final.
Esta circunstancia, sin dudas, no suma a un contexto por demás incierto que tiene implicancias en el corto, mediano y largo plazo para toda la sociedad.
Dimensionar correctamente la realidad de la provincia, pensar políticas públicas y llevar adelante mesas de diálogo con todos los sectores debiera ser una prioridad para la actual gestión de gobierno. Los habitantes de Chubut esperan respuestas concretas.