El intendente Héctor “Cano” Ingram le planteó a la delegada zonal del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVyDU), Marisa De Luca, la necesidad de que Trevelin cuente con una oficina pública que atienda al vecino.
Hace un tiempo la entonces secretaria Coordinadora de Gabinete, Sandra Muñoz, hoy concejal de la oposición, le había confiado a diario La Portada que unas 700 familias en el “Pueblo del Molino” aparecían en el padrón del IPV a la espera de una solución habitacional.
El número seguramente no cambió demasiado con el pasar de los meses. El organismo encargado de construir viviendas sociales posee un listado con varias decenas de vecinos de Trevelin. Y la respuesta en obras no llega tan rápido como se quisiera.
Ingram recibió en su despacho a Marisa De Luca y entre otras cosas le sugirió la posibilidad de que el IPV tenga una oficina de atención al público en la localidad. Para hacer trámites ante el organismo el interesado debe trasladarse hasta el edificio en calle Roca de Esquel.
“Lo cierto es que nos interesa que haya una oficina permanente del IPV en Trevelin. Eso facilitaría a los vecino la realización de sus trámites”, indicó el jefe comunal al terminar el encuentro de “presentación” con la funcionaria provincial.
“La Delegada nos informó que con el actual diagrama de trabajo que tiene el Instituto, es difícil poder implementar una oficina permanente. Sin embargo, si acordamos que un empleado venga periódicamente, quizás una vez por semana, y el Municipio le aportará el espacio para que pueda atender”, agregó.
Ingram dijo que también consultó por el estado administrativo del plan de viviendas que se encuentra en construcción desde el inicio de la gestión anterior.
